La película cuenta la historia de un poblado que pierde el control cuando un hacker evidencia la doble vida que llevan algunos de sus habitantes
El director estadunidense Sam Levinson no puede estar más que de acuerdo con aquel meme que circula en las redes sociales y que dice: “Qué bueno que hice tonterías antes de la existencia de las redes sociales, ya que así nadie se podrá reír de mí”.
Esto sale a colación debido al estreno de Nación asesina, cinta que llegó este fin de semana a la cartelera de nuestro país y que cuenta la historia de Salem, un poblado estadunidense que pierde el control cuando un hacker evidencia la doble vida que llevan algunos de sus habitantes. El resultado es una cacería violenta de la que, supuestamente, son culpables cuatro jóvenes preparatorianas que tendrán que enfrentar a toda la comunidad.
En Nación asesina, un grupo de amigas van en contra de las reglas, cuestionan todo, se la pasan de fiesta, asisten a reuniones en donde a veces consumen drogas y registran lo que sucede a su alrededor con sus celulares.
En la actriz Odessa Young cae el peso de la historia al interpretar a Lily, una chica talentosa y con una familia bastante convencional que secretamente se sextea con un hombre casado. Ese hecho, junto a otra serie de secretos de la sociedad, son evidenciados en las redes, poniendo de cabeza el orden de un poblado.
“Esta cinta no es acerca de si las redes sociales son malas o no deben existir. De eso no va, de lo que trata es de cómo cierta gente piensa que sus opiniones son las únicas correctas, que son las que importan y que, por ende, su forma de actuar ante el mundo es lo que importa. Eso es lo que a mí me aterra, lo que me hace pensar que estamos hablando de una película de terror que evidencia la inflexibilidad”, acotó el director.
Texto y foto: Agencia




