Con la restricción de celebrar caravanas rumbo a los partidos de futbol, los aficionados saben que hay un vacío en las reglas de la Liga MX.
Lo que la Liga no permite es llegar caminando con caravana al estadio, luego de los actos violentos en Monterrey, Nuevo León, previo al último Clásico Regio.
Por ello, los grupos de animación en la Ciudad de México siguen con su tradicional caravana en autobuses, pero bajo la supervisión de policías de la Secretaría de Seguridad Pública.
Y para el clásico de esta noche, la fanaticada cementera no fue la excepción, pese a la lluvia.
Desde las 17:00 horas, en las inmediaciones del estadio Azul se organizó una salida con casi 300 personas hacia el Azteca, con autobuses, microbuses y camionetas.
En su recorrido son escoltados por policías; no se reportan incidentes hasta el momento.