Por Jovany Beltrán
No hay duda de que la natación ha ido ganando posiciones e importancia en los últimos años, y no sólo por sus beneficios para la salud, sino también porque es una de las prácticas deportivas que mejor se adapta a las cualidades de cada persona y está indicada para cualquier edad.
Con estilos como mariposa, dorso, pecho y crol. Cuatro estilos que se adaptan a cada tipo de persona y sus necesidades. Los beneficios comunes de la natación pasan desde el aumento de la resistencia cardiorrespiratoria hasta la rebaja de la frecuencia cardíaca y la consecuente estimulación de la circulación sanguínea.
El primer estilo para aprender en una clase de natación es conocido como crol, es un estilo que ayuda a aumentar nuestra capacidad pulmonar, ya que al exigirnos una mayor deuda de oxígeno se incrementa la producción de glóbulos rojos en nuestro organismo, lo que favorece la circulación del oxígeno en nuestra sangre y limpia los pulmones.
En mi experiencia, aprender a nadar desde edades muy tempranas les ayuda mucho en su vida, a desarrollar fuerza y coordinación en un medio tan lindo y sin impacto, al ser un deporte tan exigente, quien lo practica adquiere una disciplina y constancia extraordinaria. Quien lo practica a un nivel competitivo sabe lo celosa que es la natación porque requiere bastante tiempo, dedicación, pero sobre todo paciencia y constancia para ver resultados y avances.
La natación ayuda a mejorar los estados de ánimo y a manejar los niveles de estrés en todas las edades. Exige que nuestro cuerpo utilice más de dos tercios de los músculos que tiene el cuerpo humano: los tonifica, fortalece, e incluso ayuda a prevenir las lesiones de las articulaciones que se producen con la edad.