Pide ayuda para vencer al cáncer

Sin ayuda ni trabajo, don Carlos Crisanto Balmacera García, de 59 años, lucha para sobrevivir pidiendo limosna en las calles. Un carcinoma le ha comido parte de la cara y desde hace ocho años vive un verdadero infierno, en el que por su precaria condición económica, desde hace 5 años, el DIF le retiró la custodia de uno de sus dos hijos, que por cierto está a punto de llegar a la mayoría de edad.

“Vive en el Caimede y no sabemos qué es lo que va pasar con él”, dijo el entrevistado, quien a través de las páginas de Punto Medio pide ayuda.

-Tenía un grano grande en la cara, y cometí la brutalidad de rasurarme sin utilizar espejo, y como estaba nuevo el filo lo corté, no le di importancia, lo medio curé porque vi la sangre, y cuando fui al médico tres meses después me dijeron que era cáncer, ya pasaron ocho años y sigo vivo– recordó el afectado, quien dijo que por su precaria condición económica no ha podido recibir tratamiento.

-Estoy a la bendición de Dios–reconoció.

Y aunque hay médicos que le han asegurado que pueden hacerle la reconstrucción de medio rostro, para don Carlos, reunir los 70 mil pesos que cuesta la operación es algo inimaginable.

–¿De dónde agarró el dinero?, si nadie me quiere ayudar, que más me gustaría que recibir ayuda y que me atiendan en el Hospital de Alta Especialidad, pero tengo miedo de que me vayan a decir que mi problema está muy avanzado y que no hay remedio– comentó.

A pesar de que corre el riesgo de que una infección agrave más su situación, a don Carlos no le queda más que ponerse un cubre bocas y salir a la calle a pedir limosna, pero la gente no siempre le responde como a él le gustaría.

-Me dicen que estoy fuerte todavía, pero cómo decirles que he ido a muchas empresas y por el aspecto que tengo no me pueden ayudar, y así como estoy tengo que salir a las calles a buscar la comida, aunque hay muchos que me dicen que no lo haga, porque el cáncer no se lleva con el sol, pero si no lo hago, nadie me va a llevar a mi casa ni siquiera un peso para regalarme, eso nunca será– dijo don Carlos, quien aseguró que no recibe despensa ni apoyo alguno del ayuntamiento de Kanasín, municipio al que pertenece la colonia en la que vive.

-Me gustaría tener una moto para discapacidad para poder llevar a la gente o mercancías y ganarme la vida, pero fui al palacio de gobierno y me dijeron que no hay dinero, que el que se fue se llevó todo–comentó el entrevistado, quien destacó que pidiendo caridad, hay días que solo saca 30 pesos, que le sirven solo para regresar a casa.

-Tengo un hijo que ya va a cumplir la mayoría de edad, me lo quitaron desde hace 5 años, lo tienen en el Caimede– dijo el entrevistado, quien vive en la calle 16 entre 31-A y 31-B de Rinconada de Kanasín.

–Si alguien quiere ayudarme mi celular es el 9991-97-56-00 –puntualizó don Carlos.

Texto y foto: Manuel Pool

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *