Los diputados de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología abrieron las puertas del Congreso del Estado a representantes de la Segey, universidades, escuelas y estudiantes, todos relacionados con el Trabajo Social Educativo, en donde quedó claro que hay déficit de estos profesionales que son necesarios para detectar problemas entre los alumnos, pero, pese a su ardua labor en las escuelas, son mal pagados.
Elvia Isela Quijano Herrera, trabajadora social de la Escuela Secundaria General No. 1, destacó la importancia de su trabajo, basado en su experiencia.
“El trabajador social es un trabajador de la educación, pero en favor de los derechos humanos y la justicia social. Siempre buscará favorecer el desarrollo de los vínculos humanos y saludables, así como fomentar el cambio social para un mayor bienestar de las personas”, dijo.
En ese sentido, ve como enemigos de la sociedad y los jóvenes: la desintegración familiar, los cambios socioeconómicos, la separación de los padres, el abandono de los padres por las largas jornadas de trabajo, entre otros.
“De existir un profesional de trabajo social en todos los niveles educativos permitirá la atención directa y personalizada de los niños y jóvenes, así como la investigación, mediación, prevención, orientación, evaluación, planificación y supervisión gerencial o de dirección, entre otros”, detalló.
El presidente de la comisión, Luis Aguilar Castillo, informó que existen tres mil 663 escuelas en las que se encuentran 266 trabajadores sociales, particularmente en nivel secundaria, por lo que la esencia de esta iniciativa es, ante los escenarios de las familias cada vez son más vulneradas y la sociedad está más descompuesta, destacar la importancia del trabajador social en cada etapa de vida del estudiante será fundamental para el desarrollo personal y profesional.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando