Una vez más los habitantes de la sultana de oriente demuestran a propios y extraños cómo se las gastan para realizar uno de los mejores carnavales de Yucatán, y que no es como las otras fiestas de la carne del resto del país, donde se decide una ruta fija para los carros alegóricos; en Valladolid, el carnaval se lleva a todos los parques para que las familias de los barrios y colonias disfruten estas fiestas prácticamente en la puerta de su casa.
Así lo informó el empresario Antonio Godoy, padre del rey infantil Antonio I, originario de Michoacán y adoptado por Valladolid, quien resaltó que “en el marco del Carnaval Valladolid 2019, cientos de vallisoletanos disfrutaron de las presentaciones de las comparsas en los diversos parques de la ciudad”.
Los vecinos de San Juan, Santa Lucía, Candelaria, Flor Campestre, Flamboyanes y Puesta del Sol recibieron a las comparsas de los reyes infantiles, juveniles, especiales y de mayor edad, quienes demostraron sus mejores pasos de baile.
En un ambiente de fiesta familiar, diversión y algarabía, en el barrio de San Juan se coronó a la reina Maribel I, ante la presencia de vecinos y amigos.
Como parte de las actividades diarias, frente al Palacio Municipal se realizó el concurso de mascotas disfrazadas, donde participaron más de 30 perros luciendo llamativos y creativos vestuarios.
Rumberos, dinosaurios, mestizos y elefantes, fueron algunos de los disfraces que las mascotas de la casa presentaron.
Y tras una difícil deliberación, el primer lugar fue para “Lolito” y su disfraz de rumbero; el segundo lugar fue para la perrita “Romina”, disfrazada de la casa con globos de helio de la película de Disney “Up”, y finalmente “Trece” fue el can disfrazado de dinosaurio que se llevó el tercer puesto.
Además, se realizó el concurso de disfraz infantil, en el cual se coronó como ganador el pequeño David por su disfraz de tigre. Imelda, Elisa y Fabián, disfrazados de dálmatas y Cruella de Vil, y Jade quien se disfrazó de girasol, se llevaron el segundo y tercer lugar, respectivamente.
Texto y foto: Edmundo Hernández