Las migraciones y las nuevas familias que están arribando a vivir a Yucatán traen nuevas formas de pensamiento y creencias religiosas, señaló Víctor Hugo Lozano Poveda, subsecretario de Asuntos Religiosos del Gobierno del Estado.
En los primeros meses de gestión al frente de esta dependencia, el funcionario señaló que si bien el número de grupos religiosos no ha aumentado -en total unas 56 iglesias-, la realidad es que algunos no tienen registro ante la Secretaría de Gobernación.
“Hay que darles la información para que puedan instalarse, abrir sus centros de culto y trabajar de manera oficial”, destacó.
“La responsabilidad de la oficina a mi cargo no es inscribirlos o darlos de alta en algún padrón, esa es función de la Secretaría de Gobernación, pero sí, una vez que logran su registro y reconocimiento oficial, es cuando se puede dar atención a la petición y gestión de necesidades, de acuerdo a las condiciones que les otorga la ley”, comentó.
Lozano Poveda explicó que los asentamientos irregulares y algunos puntos de la ciudad es donde se ubican estos nuevos grupos religiosos que vienen desde Chiapas, Tabasco y Veracruz, por señalar alguna referencia. Son cristianos, pero diferenciados por detalles y formas de culto.
Hasta el 2018, el registro suma 56 iglesias establecidas en Yucatán, algunas específicamente en municipios y no precisamente en Mérida. Sus funciones y tareas están regidas de manera oficial por el gobierno federal.
“Pero muy viablemente este número de iglesias estará creciendo, debido a que hay nuevas creencias e iglesias que han ido migrando y llegando a nuestro estado”, finalizó.
