Víctima colateral de la violencia generada por el crimen organizado en Cancún, una niña de cinco años de edad perdió la vida en un hospital, después de haber sido alcanzada por las balas durante la ejecución de un hombre, al parecer “tirador” de drogas en la Supermanzana 75.
La niña iba llegando a su casa junto con sus padres después de haber acudido a un templo religioso, y ellos también resultaron lesionados. La madre de la menor, quien cuenta con siete meses de embarazo, fue reportada grave en el hospital.
Con este violento hecho, la cifra de ejecuciones en lo que va del año en Cancún se incrementó a un total de 155 casos.
La tranquilidad de la noche de este miércoles se vio interrumpida con los estruendos provocados por ráfagas de armas de fuego, en la Supermanzana 75.
Las llamadas al número de emergencias 911 comenzaron a hacerse por parte de los vecinos de la manzana 2, quienes alertaban de disparos contra una vivienda en la calle 13, lote 13; agregando que había una persona tirada en el lugar y casquillos percutidos en la calle.
Elementos de la Policía Municipal llegaron al lugar para verificar el reporte, confirmando que había cuatro personas lesionadas con arma de fuego, por lo que solicitaron la presencia de unidades médicas.
En el lugar, los paramédicos encontraron a un hombre tirado en la calle, y al revisarlo determinaron que ya no contaba con signos vitales, por lo que la zona fue acordonada. Los otros tres lesionados, eran un hombre, una mujer con siete meses de embarazo, y su hija de cinco años de edad.
Desesperado, el padre llevó a su hija al IMSS de la Cuchilla, por quedar cerca del lugar de los hechos, lugar a donde también fue ingresada la madre de la niña, embarazada de siete meses.
Minutos después, las corporaciones policiacas comenzaron a informar que la niña había fallecido ya en el hospital, mientras que la madre era reportada como grave.
Al lugar de los hechos, arribaron peritos criminalistas y agentes ministeriales, quienes iniciaron con el procesamiento de la escena del crimen y el levantamiento de evidencias, encontrando varios casquillos percutidos, sin que se precisara el calibre.
De acuerdo con algunos vecinos de la zona, los sicarios abrieron fuego contra un domicilio, el cual aparentemente es usado como “tiradero” de drogas, en donde resultó lesionado el sujeto que fue el que perdió la vida al tratar de escapar.
La niña y sus padres iban llegando a su casa después de haber acudido a su templo religioso, y fueron alcanzados por las balas durante el ajuste de cuentas dirigido hacia el individuo que perdió la vida.
“Era un ángel de niña, muy educada, siempre daba los buenos días y las buenas tardes, iban llegando del templo y les tocó la de malas. Ese tipo no es de aquí, seguramente vino a comprar su mierda y por su culpa mataron a una inocente” (Sic).
Esta y otras lamentaciones, fueron expresadas por los vecinos de la zona, que entre asombro y enojo, veían las diligencias de las autoridades ministeriales, lamentando que una niña inocente perdiera la vida por culpa del crimen organizado.
El cuerpo del occiso quien permanece en calidad de desconocido, fue trasladado al Servicio Médico Forense y junto con la niña, se convirtieron en los ejecutados 154 y 155, respectivamente, en lo que va del año en Cancún
