Infinity War, Endgame y lo que le sigue

Por Marcial Méndez

(Advertencia: este texto contiene spoilers)

Justo después de que se estrenara Infinity War, escribí una columna en la que planteé la posibilidad de que gran parte del impacto de aquella sería prontamente revertido. Si solo hice la sugerencia y no lo afirmé, fue porque, hasta ver Endgame, no tendría la completa certeza de que así fuera, por más obvio que en ese entonces pareciera. La espera ha valido la pena porque hoy, acabando de ver el anticipado desenlace, he confirmado mis sospechas.

Aunque tiene sus momentos, Endgame retorna a lo predecible y artificial que caracteriza a la gran mayoría de las producciones de Marvel. Si bien le da un cierre satisfactorio al primer gran arco narrativo del MCU, es innegable que el filme es, en su mayoría, un retroceso respecto a lo acontecido en Infinity War.

Endgame no solo mete marcha atrás y deshace el chasquido de Thanos, (trayendo así de vuelta a todos los héroes que habían sido convertidos en polvo), sino que también destroza la excelente caracterización del titán loco y lo convierte en un villano genérico más, finalmente derrotado al final de la película. Resulta adecuado que, siendo él la fuente de la frescura narrativa de Infinity War, su muerte en Endgame acompañe el retorno a las formas tradicionales y predecibles.

Ahora bien, en aquella columna de antaño, también dije que Infinity War resultaría “inconsecuente a la larga”. Es ahí donde, por el momento, estoy errado. Lo que ahí aconteció si tiene consecuencias que permanecen vigentes hasta el final de Endgame. De hecho, debe reconocérsele que la película hace un excelente trabajo ligando todas las producciones del MCU y dándoles un cierre satisfactorio. Aunque por su cuenta no sea la gran cosa, Endgame se luce en cuanto funge como un final para toda esta etapa narrativa. Sería una excelente conclusión para todo el universo Marvel. Lastimosamente, no lo es y, conforme lleguen más olas de películas de encalzonados, Infinity War y Endgame perderán su brillo hasta convertirse en un mero capítulo más de esta historia que aspira a ser interminable. La inconsecuencia vendrá con el tiempo, salvo que haya un final lógico y conceptualmente sólido para todo esto.

Sigo creyendo que el MCU es un tren sin destino fijo, pero Endgame prueba que tiene cierto rumbo, que cada tanto hará una parada importante. Tal vez una de ellas pueda funcionar como la última. Tal vez solo viaje en círculos hasta el fin de los días. Ya veremos.

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