La paz de Cristo

Por Roberto Dorantes

MI PAZ os dejo, mi paz os doy, no como la da el mundo. Mensaje de Cristo parl todos, que nos invita a la paz tan necesaria para cada individuo y para la sociedad.
San Agustín de Hipona en su libro “La Ciudad de Dios” nos dice que la paz es: “tranquillitas ordine” que se traduce como la tranquilidad del orden, con una traducción más sui géneris me gusta “la armonía del orden”. Vamos a hablar de la paz de dos maneras, una individual y otra colectiva.

La paz es la ausencia de la guerra, cada persona puede estar en armonía o en guerra, aunque para hacer guerra se necesita de dos, me podrían argumentar; sin embargo una persona está en guerra cuando no domina sus emociones, cuando no existe control en su vida.

Esta guerra individual se da, cuando existe una pasión dominante, verbi gatia la persona colérica está en guerra consigo misma en primer lugar, porque cualquier cosa puede ser motivo de ira, y esto aunque sea una persona solitaria cualquier cosa puede disgustarla.

Hay guerra cuando existe conflicto de intereses, y no es necesario llegar a un derramamiento de sangre, puede haber guerra cuando hay lucha de egos, no puede haber armonía en los individuos cuando uno quiere sobresalir y demostrar que es mejor que los demás.

Guerra propiamente se da entre las naciones, suele suceder cuando se viola la soberanía nacional entre los países, entonces se hace uso de los ejércitos, como consecuencia la muerte de miles.

La violencia genera más violencia, en nuestro querido México, la violencia es producto de la delincuencia en general, producto de odio, de intereses mezquinos, esto ha sobrepasado la dignidad humana, pues el odio lleva a la privación de la vida, el primer derecho humano ha sido conculcado. Para lograr la paz tan anhelada hay que ser justos, practicar la justicia.

La paz de Cristo no es la del mundo, está basada en la justicia definitivamente, pero el ingrediente que la distingue de la paz del mundo, es el perdón, este distintivo es importante para lograr cualquier tipo de paz.
La paz es armonía del orden, y el perdón es elemento clave para lograr esa armonía, el perdón es señal de fortaleza, quien es capaz de otorgar el perdón es dueño de sí mismo y logra la convivencia social.

El primero en dar ejemplo de esto fue Jesucristo cuando se encontraba en el patíbulo al pronunciar sus primeras palabras: “perdónalos porque no saben lo que hacen”.

 

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