En calle Dálmatas 101, la nueva serie animada que tiene su episodio debut hoy en Disney Channel y Disney Jr., los descendientes del clásico del filme La noche de las narices frías (1961), pelearán con ahínco por ganar la atención del espectador, y las travesuras caninas estarán a la orden del día.
“Fue idea del estudio Disney, que era el momento adecuado para traer de regreso a los 101 dálmatas. Inicialmente, les hicimos un programa piloto y un tráiler (avances) de unos dos minutos, para que se dieran cuenta de lo que podría tratase la serie animada. Después que el canal hizo una serie de pruebas con el público, a puerta cerrada, descubrieron que los personajes sí conectaban con la gente y nos pidieron hacer una primera temporada, que se volvió Calle Dálmatas 101”, recuerda Cara Speller, nominada al Oscar y productora ejecutiva de programa, en entrevista a El Universal, vía telefónica desde su oficina en Londres, donde sucede la serie animada.
Con 18 episodios por estrenarse, de duración de 11 minutos cada uno, Calle Dálmatas 101 sigue los patas de Dylan y Dolly, quienes junto a sus 97 hermanos, ponen los nervios de punta de sus padres dálmatas Doug y Delilah (ella descendiente de los originales Pongo y Perdita del filme de 1961).
“Nuestra fuente inicial de inspiración es la película de los años 60 que el mismo Walt Disney concibió con su equipo de artistas, gestando un arte conceptual y trazo a línea de los personajes muy revolucionario en su momento. Nuestra misión era adaptar e incorporar esa influencia a nuestras historias, además de hacerlo más contemporáneo para la televisión, sin perder su estilo de tener personajes con sabor a caricatura”, explica el director Miklos Weigert, sumándose a la entrevista.
Aunque desde finales de 2018 se han podido apreciar episodios de dos minutos en la plataforma YouTube con los personajes de Calle Dálmatas 101, hasta ahora la producción en que trabajan Speller y Weigert, podrá explayarse en aventuras domésticas. El episodio de estreno “Dog’s best friend” merodea el tema de cómo Dizzy y Dee Dee aconsejan a su hermano moteado Dylan que se consiga un humano “mascota” para ayudarle en las funciones del hogar.
Texto: El Universal
Foto: Agencia
