En línea con el cambio de estable a negativa de la perspectiva de calificación de México, la agencia Moody’s hizo al mismo ajuste a siete bancos que operan en México, incluida la banca de desarrollo y el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
Los bancos que tuvieron el ajuste son BBVA Bancomer, Citibanamex, Banorte, Santander, Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext). Cabe resaltar que las calificaciones de dichas instituciones fueron rearmadas por Moody’s.
“Las acciones de calificación de las ocho instituciones financieras fueron resultado del cambio de perspectiva a negativa desde estable de la calificación de México de A3, que Moody’s utiliza para evaluar la capacidad del gobierno para brindar apoyo financiero extraordinario a las instituciones financieras en caso de estrés. Todas las calificaciones de los emisores afectados se ven favorecidas por una expectativa implícita y/o una promesa explícita de apoyo por parte del gobierno”, explicó.
La agencia añadió que sigue evaluando una voluntad muy alta por parte del gobierno para brindar apoyo a las instituciones financieras a las que se les modificó la perspectiva de calificación.
En el caso de BBVA Bancomer, Banorte, Santander México y Citibanamex, Moody’s explicó que la evaluación se basa en su importancia para el sistema de pagos del país y su considerable participación en el mercado de depósitos.
“La evaluación de Moody’s considera el historial de apoyo por parte de las autoridades en casos de necesidad y el tamaño relativamente pequeño del sistema bancario en relación con el PIB, lo cual haría que el rescate del sistema bancario, en caso de ser necesario, fuera más factible para el gobierno”, dijo.
AHORA LE TOCA A PEMEX
Fitch Ratings quitó el grado de inversión a Pemex y colocó la calificación de su deuda en “bono basura”. Así, la petrolera mexicana es la única en América Latina con una nota crediticia tan reducida ante sus severos problemas de endeudamiento.
Un día después de que la agencia redujera a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ la calificación de México, ajustó a ‘BB+’ desde ‘BBB-’ a Pemex, además de colocar su perspectiva en negativa.
La calificación “BB” representa la pérdida del grado de inversión, con lo que, según Fitch Ratings, Pemex representa un fuerte riesgo de impago de sus compromisos financieros.
“Aunque Pemex ha implementado algunas medidas de recorte de costos y el gobierno mexicano le ha otorgado reducciones en impuestos, la compañía continúa sin invertir lo suficiente en su negocio de exploración y producción, lo que puede llevar a una disminución en producción y reservas.
“El monto alto de transferencias de Pemex al gobierno sigue presionando la generación de flujo de la compañía y su capacidad para reinvertir, lo cual deteriora su perfil crediticio individual”, argumentó Fitch Ratings.
La calificadora destacó que el fuerte ajuste sobre Pemex está en línea con la reducción de la nota de México realizada el miércoles.
Explicó que si bien no se prevé un alza en las calificaciones de Pemex en el corto plazo, un incremento en la nota de México, una garantía irrevocable por parte del gobierno nacional hacia la petrolera para más de 75% de su deuda o una inyección relevante de capital puede mejorar su evaluación.
Cambio de perspectiva. Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva de calificación de Pemex y las ratificó en Aa3.mx y Baa3 en escala nacional y global, respectivamente.
De acuerdo con la agencia, el cambio obedece a una reducción de reservas, una baja en estimados de inversión, así como la construcción de la refinería Dos Bocas, en Tabasco.
Texto y foto: El Universal