La víctima quedó embarazada, pero sufrió un aborto espontáneo
Un médico fue detenido luego de violar a una paciente con insuficiencia renal terminal y negarle el servicio de hemodiálosis para evitar que denunciara lo ocurrido. Esto sucedió en Ciudad de México y fue difundido desde ayer por la prensa del centro del país.
El médico involucrado es Agustín “N”, de 45 años, médico nefrólogo por la UNAM que trabajaba en el Hospital General de Iztapalapa, evitó varios meses su captura, hasta el pasado jueves, cuando el caso, denunciado en 2018, derivó en la orden de aprehensión.
No puedo defenderse
Agustín fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente y se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. El delito que se le imputan es:
Violación agravada cometida en contra de Wendy “N”, de 21 años, en abril de 2018, a quien bajo engaños llevó a la clínica 120 del IMSS, para supuestamente practicarle algunos estudios que descartaran salmonela, pues la paciente presentaba un cuadro de diarrea.
De acuerdo con lo asentado en el expediente, al que tuvo acceso El Universal, al llegar al lugar el hombre salió de uno de los consultorios, vio que nadie estuviera presente y la jaló al interior para violarla, sin que ésta pudiera defenderse, debido a su enfermedad.
Tras estos hechos, la víctima quedó embarazada, pero por su delgadez y fragilidad tuvo un aborto espontáneo.
Se enteraron de lo ocurrido
Mirna Moreno, abogada de la víctima, reveló que el exdirector del Hospital General de Iztapalapa, Benjamín Ortega Romero, tuvo conocimiento de la violación y del aborto, sin que procedieran en contra del médico, pues argumentó que era el único nefrólogo, jefe de Servicios de Hemodiálisis, que tenía, cita el diario nacional.
Agregó que las autoridades capitalinas también fueron notificadas del caso desde el 15 de octubre de 2018, cuando llegó a las manos del exjefe de Gobierno José Ramón Amieva Gálvez, mismo que remitió a la PGJ Ciudad de México, en donde se inició la investigación correspondiente.
