Por Rodrigo Aguilar
Las felicitaciones y halagos a la delegación MEXICANA QUE obtuvo un histórico tercer lugar en el medallero de los Juegos Panamericanos en Lima no han podido ocultar las críticas y reclamos de siempre hacia las autoridades del deporte en nuestro país sobre la falta de apoyos a los deportistas, subrayando que en la mayoría de los casos el mérito es producto de esfuerzos individuales y de sus familias.
Mucho de cierto hay en eso, pero también es justo señalar que hay algo que sí se ha hecho bien. Las Olimpiadas Nacionales creadas en sexenios anteriores han tenido la necesaria continuidad que requiere la formación de deportistas que aspiran a llegar al alto rendimiento, así como el tiempo y el espacio para la detección de talentos a partir de la práctica masiva de las distintas disciplinas aprovechando la infraestructura deportiva con la que ahora se cuenta en varios estados del País y que no son “elefantes blancos” como tristemente ha sucedido con otro tipo de obras públicas.
Si desglosamos las 37 medallas de oro cosechadas por los deportistas mexicanos en Lima, la mayoría podemos ver un refrendo en deportes en los que nuestro país ha destacado en los últimos años no solo a nivel Panamericano si no a nivel mundial y Olímpico, como Atletismo (6), Raquetbol (5), Tae Kwon Do (4), Clavados (4), Levantamiento de Pesas (1) y Tiro con Arco (1). Ahí también hay mérito en darle continuidad al trabajo que se ha hecho bien anteriormente. Y la masividad y la diversificación puede verse en las preseas áureas logradas en disciplinas como Pelota Vasca (5), Gimnasia Artística (4), Ciclismo (3), Remo y Canotaje (3) y Esquí Acuático (1).
A nivel estatal también se ha tenido continuidad, ya que Yucatán se mantiene en los primeros lugares del medallero. En la Olimpiada Nacional 2019 nuestro estado ocupó la 4ta posición, solo detrás de Jalisco, Nuevo León y Baja California, estados con mayor población y más presupuesto. En estos Juegos Panamericanos, la yucateca Regina Alférez logró la medalla de plata con el equipo mexicano de nado sincronizado, algo que ya había conseguido antes Karen Achach, en la misma disciplina.
Mención aparte merece la clavadista y medallista olímpica Paola Espinosa que con la medalla obtenida en Lima sumó 14 preseas en Juegos Panamericanos, ocho de las cuales son de oro, tres de plata y tres de bronce, sin duda una de las mejores atletas mexicanas en toda nuestra historia.