Durante la homilía dominical, el obispo de Campeche, Francisco González González, señaló que la salvación es la cuestión más importante de nuestras vidas y a su vez es también la más misteriosa; “en tiempos de Jesús había muchos predicadores itinerantes ofreciendo la salvación por medio de diversas filosofías de vida, esto mismo ocurre ahora, porque también la persona actual busca la salvación de un modo u otro”, resaltó.
Dijo además que las lecturas de esta semana nos recuerdan el camino al cielo. -El Señor nos habla en el Evangelio de la “puerta estrecha” que lleva al cielo y de los que quedarán fuera. El comentario de Jesús se da a raíz de una pregunta que le hace alguien durante una de sus enseñanzas, mientras iba camino a Jerusalén: “Señor: ¿es verdad que son pocos los que se salvan?” -mencionó.
De acuerdo con el obispo, el evangelio nos sitúa ante el tema de la salvación de las almas, éste es el núcleo del mensaje de Cristo y la ley suprema de la Iglesia. -La salvación del alma es una realidad en cuanto al don de Dios, pero para quienes aún no hemos traspasado las fronteras de la muerte es tan solo una posibilidad. ¡Salvarnos o condenarnos!, es decir, aceptar o rechazar la oferta del amor de Dios por toda la eternidad -expresó.
-Decía san Agustín, “en esta vida solo hay dos posibilidades, o con Dios o la nada”, porque sin Dios nada tiene sentido, ya que el hombre, cuando peca, esquiva la mirada del Creador y la centra sobre sí mismo, Dios mira incesantemente con amor al pecador, y para no forzar su libertad, espera un gesto mínimo de voluntad de retorno, es por eso que debemos arrepentirnos de corazón y entregarnos al señor -concluyó.
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