Miles de personas salieron a la calle ayer en ciudades de todo el Reino Unido para protestar contra la decisión del primer ministro británico, Boris Johnson, de clausurar el Parlamento durante cinco semanas en la recta final del proceso del “brexit”.
Frente a Downing Street, residencia oficial del jefe de Gobierno en Londres, se congregó una multitud con pancartas que llamaban a “defender la democracia” y “detener el golpe” del conservador Johnson.
Las protestas se repitieron a lo largo del país, con concentraciones en Manchester y Liverpool (Inglaterra), Glasgow (Escocia), Swansea (Gales) y Belfast (Irlanda del Norte), entre otras ciudades.
Un grupo de manifestantes cortó el tráfico en la céntrica plaza de Trafalgar de la capital británica, mientras que otros bloquearon temporalmente el puente de Westminster al grito de “la democracia y el Parlamento están siendo atacados”.
Las concentraciones fueron convocadas por el grupo de presión “antibrexit” Otra Europa es Posible y por Momentum, una organización adscrita al ala más izquierdista del Partido Laborista.
Una de las convocatorias que llamaban a la movilización a través de las redes sociales afirmaba: “Boris Johnson está tratando de clausurar nuestra democracia para poder cumplir sus planes del ‘brexit”.
“No podemos confiar simplemente en los tribunales o en los procesos parlamentarios para salir del apuro. Tenemos la obligación de ponernos en pie”, señalaba esa nota.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, se dirigió a los manifestantes en Glasgow para asegurar que su partido tratará de desbaratar la estrategia de Johnson.
“Estoy orgulloso de estar aquí con vosotros para decirle a Boris Johnson que de ningún modo (cerrará las cámaras), es nuestro Parlamento”, declaró.
Johnson ha programado una suspensión del periodo de sesiones a partir de la segunda semana de septiembre, hasta el 14 de octubre, apenas dos semanas antes de la fecha límite que ha establecido Bruselas para materializar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre.
La oposición le acusa de haber dado ese paso para intentar evitar que los diputados bloqueen la posibilidad de ejecutar un “brexit” duro.
El primer ministro continúa negociando con la UE para tratar de obtener mayores concesiones en un nuevo acuerdo de salida, pero asegura que ejecutará el “brexit” en la fecha prevista aunque finalmente no haya logrado cerrar ese tratado.
“No podemos permitir que Boris Johnson cierre el Parlamento y silencie las voces de los ciudadanos británicos de a pie”, afirmó desde un escenario instalado cerca de Downing Street la portavoz de Interior laborista, Diane Abbott.
En Brighton, la líder del Partido Verde, Caroline Lucas, esgrimió que las protestas de hoy van “más allá del ‘brexit” y están pidiendo “una democracia digna de su nombre”.
Texto y fotos: EFE