Por Juan Esteban Méndez
Mae govannen, estimados lectores . En 2012 en el condado de Aurora en Estados Unidos un joven de 24 años llamado James Holmes cometió un asesinato masivo en el cual perdieron la vida 12 personas y 70 más resultaron heridas durante el estreno de medianoche de la última película de la trilogía de Christopher Nolan “El caballero de la noche asciende” su principal motivación: Por creerse el “Joker” el principal antagonista y némesis de Batman.
6 años después se estrenará “Joker” película del famoso némesis de Batman protagonizada por Joaquin Phoenix, que ya ha cosechado diversos premios, entre los cuales se destacan el León de Oro del Festival de Cine de Venecia, a pesar de los éxitos la película no se ha librado de las críticas por la naturaleza de este personaje, en días recientes Familiares y amigos de las victimas del tiroteo antes mencionado, le enviaron una carta a Warner Bros. en la cual expresaban su preocupación acerca del próximo estreno de Joker y de las implicaciones que podrían “motivar” a un nuevo hecho de violencia.
Warner Bros. respondió
“No se confundan, ni el personaje ficticio Joker, ni la película, son una forma de aprobación de cualquier tipo de violencia en el mundo real. No es la intención de la película, el director o el estudio de presentar a este personaje como un héroe”.
Y efectivamente es así, es lamentable lo que sucedió en 2012, es muy triste que existan personas que utilizan a un personaje ficticio (repito, ficticio) para poder realizar actos de violencia, pero en justa medida el criterio de poder diferenciar entre realidad y ficción es lo que hace realmente un producto de otra cosa, el personaje del Joker no existe para adoctrinar a un segmento vulnerable de nuestra población para incitarlos a matar a todos, al contrario, este personaje existe para representar al mal encarnado, a una fuerza contraria a todo lo bueno que puede tener el personaje de Batman.
Y como mencionó muy puntualmente Warner Bros: no se confundan, la nueva película del Joker es la representación de un villano, nunca de un héroe.
