Estado de paz

Por Alonso Millet Ponce

Han pasado casi tres semanas desde la clausura de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz 2019, celebrada en mi natal Mérida. Acordándome del evento, revisé los apuntes que tomé de las diferentes actividades a las que pude asistir. En ese momento, leí algo que me llamó la atención y que incluso había olvidado: la concepción de la paz como derecho humano.

Transcurría la tarde del jueves diecinueve de septiembre, en el Centro Internacional de Congresos de Yucatán. Dentro del edificio se sentía un ambiente de emotividad, interés y armonía entre los cientos de asistentes al evento; jóvenes y adultos iban de un lado a otro, intentando conseguir el lugar más cercano al escenario dentro del salón principal. Fue alrededor de las seis de la tarde cuando los invitados al foro de El arte y el deporte como constructores de paz se hicieron presentes en el estrado: Diego Luna, Miguel Bosé y Rafa Márquez conformaban el elenco de “súper estrellas”. Contando con un impresionante “full house”, un carismático Diego Luna inició la temática, hablando del arte como reflejo de la realidad y la importancia de cambiar las historias que se contarán en un futuro. Sin embargo, poco a poco los foristas se fueron desviando de su objetivo inicial: hablar de la paz en el ámbito deportivo y artístico. Entre esos desvíos resaltó uno de los muchos que cometió Miguel Bosé: calificar a la paz como derecho humano.

“Muchas veces luchamos por derechos importantes, pero si luchamos por la paz, luchamos por todos” declaró el cantante español, recibiendo ovaciones del público. Fue exactamente esta frase la que me hizo dudar de los aplausos hacia al artista, pues los asistentes parecían confundirse entre el contexto y la figura, ¿acaso reflexionaron lo dicho por Bosé o sólo lo vitorearon por ser quien es?

Entiendo la postura del cantante, pero me parece que en su discurso empleó una simplificación del problema para algo tan complejo como lo es la paz. Basta con preguntarse: ¿es o debe ser considerada ésta un derecho humano?

La paz, entre las múltiples definiciones que le atribuye el diccionario de la Real Academia Española, es descrita como: Estado de quien no está perturbado por ningún conflicto o inquietud. Por lo tanto, más que un derecho es un estado a nivel personal y social que se alcanza por el cumplimiento de los catalogados derechos humanos. Es por esto que discrepo de la visión de Miguel Bosé, ya que para alcanzar lo descrito anteriormente se necesita garantizar el respeto, no de uno, sino de todos los derechos.

Cortar hasta la raíz para sembrar vida nueva no siempre resulta si no se ha terminado con la plaga; para ello primero debemos comprender como funciona ésta; cuáles son sus causas y cuáles son las mejores vías para acabar con ella. Una paz total puede resultar utópica en un mundo donde existen diferentes visiones de lo que está bien y de lo que está mal; pero la clave para intentarlo está en el cumplimiento de cada uno de los treinta derechos humanos.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.