Cenote San Ignacio en Chocholá, una maravilla natural yucateca

A escasos 26 kilómetros de la capital yucateca se encuentra Chocholá, una población en la que reina la tranquilidad y la buena atención de sus habitantes que se muestran siempre amables con los visitantes, a quienes presumen de los atractivos con que cuenta su amada comunidad, y entre los que se destaca la Iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción de María y el Cenote San Ignacio, ubicado en el cruzamiento de las calles 23 por 26, a unas cuantas calles detrás del Palacio Municipal.

Lo primero que el visitante verá al ingresar a este complejo ecoturístico es una casita de paja adaptada como recepción y tienda de recuerdos, y es allí donde el gerente del lugar, Carlos Herrera, dio detalles al equipo de Peninsular Punto Medio de este cenote de tipo cerrado que se encuentra dentro de gruta, al cual se accede por una entrada lateral ubicada en su costado, donde se desciende por una escalera labrada en piedra hasta una plataforma donde se observa el espejo de agua que mide 38 metros de largo por 20 metros de ancho y que tiene una profundidad máxima de 8 metros y una mínima de apenas 40 centímetros.

Acerca de la manera en la que se descubrió esta belleza natural, hace unos 40 años, nuestro anfitrión explicó que era todo un misterio lo que ocurría con los balones de los niños y con todo lo que cayera al interior del pozo ubicado en el lugar, ya que terminaban por desaparecer en lugar de quedarse quietos al fondo, como se esperaba sucediera, y Carlos Aldana, el hijo del propietario del terreno, que entonces era un niño de diez años o menos, se aventuró para salir de la duda y descubrió el cenote, que lleva el nombre que tenía el terreno.

“Es un cenote subterráneo de relativamente baja profundidad cuyas aguas son cristalinas, y de un color turquesa bastante peculiar, mientras que al interior de la caverna la temperatura se mantiene entre los 24 a 26 grados centígrados”, detalla nuestro anfitrión, quien subraya que el cenote san Ignacio es conocido como el más seguro de Yucatán.

Para que los visitantes puedan compartir en tiempo real la experiencia tan especial que están viviendo, y que puedan transmitir sus videos en vivo, se cuenta con wi fi en el interior.

En esos momentos disfrutaban de un sabroso chapuzón los integrantes de la familia García Milena, originarios de Colombia y Perú, pero radicados en la ciudad de México, que comentaron al equipo de Peninsular Punto Medio, que estar en el cenote les daba la sensación de estar en un sitio mágico.

“Yucatán es uno de los lugares de México que tiene magia, cultura, y sobre todo tranquilidad, mis respetos para la gente de aquí que conservan como debe ser el medio ambiente, este cenote es espectacular”, subrayó.

Y al finalizar el baño, en el lugar se cuenta con el restaurante Xtabentún, un sitio agradable y muy fresco en el que se puede degustar además de los platillos más tradicionales de la cocina yucateca y hasta creaciones originales de chefs consagrados como los camarones a la Xtabentún que de manera espectacular se flamean en la mesa, pero no hay que perderse del sabroso lechón negro al horno, la especialidad de la casa.

Además, como parte del complejo ecoturístico, se ofrece al visitante el servicio de hospedaje tipo Hotel Boutique en casitas de paja o cabañas provistas de todas las comodidades incluido wi fi, clima y hasta un jacuzzi en la parte posterior de la construcción y para el próximo año se planea la expansión de esta oferta, ya que es constante la visita de turismo, principalmente europeo.

Texto: Manuel Pool

Fotos: Luis Payán

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