Un sueño que parece posible

POR: ARTURO PÉREZ

Después de la vergonzosa derrota del Barcelona ante el Atlético de Madrid en las semifinales de la Supercopa de España, Ernesto Valverde ha estado en boca de todos los medios españoles e internacionales, y no es para menos, el entrenador ha estado bajo la lupa desde que inició la temporada luego de los dos últimos episodios más vergonzosos en la historia del club, la caída en Roma en Champions League hace dos años y en Liverpool el año pasado.

La cuestión es que por primera vez, desde que inició la temporada, el club tomó acción y mandó a Eric Abidal, director deportivo, a Arabia para platicar con Xavi Hernández y sondearlo sobre agarrar al equipo de forma inmediata o a final de temporada, cuestión que medio confirmó el entrenador de Al Sadd al comentar que si se reunió con el francés, mas no dijo de que hablaron, pero sí que respeta a Valverde y que su sueño también es dirigir al Barcelona.

Los números de Valverde no son mediocres, pero tampoco son lo que se espera del Barcelona y mucho menos su afición, si bien el equipo está en primer lugar con 40 puntos, empatado con el Madrid y está en octavos de final de la Champions, está la sensación de que este equipo podría tener una mayor ventaja e incluso podría estar en la final de la Supercopa de España, y esa sensación se da porque el equipo no juega como al aficionado le gusta, un equipo propositivo los 90 minutos durante toda la temporada.

Este equipo con Valverde ha jugado de forma defensiva para “aguantar” el resultado en repetidas ocasiones desde que comenzó su gestión, eso sin contar la nula reacción del equipo en diversos partidos cuando va abajo en el marcador, ya ni se diga en Champions, partidos en los que el Barcelona no tenía pies ni cabeza, y es cierto, los jugadores tienen responsabilidad, pero lo que es inaceptable es lo que concede el entrenador después de una caída de esta magnitud, tres días de descanso, algo que ya es una constante. Un equipo que por momentos da la sensación de ser un club más del montón y no “més que un club”.

A pesar de todo esto, la directiva del Barcelona nunca se había planteado la destitución o poner en duda la continuidad de Ernesto Valverde, o por lo menos no habían dado señas de eso, ya que para ellos el hecho de seguir ganando la liga es mas que suficiente, a pesar de estos episodios tan vergonzosos que molestan al aficionado, y que en otros equipos son inaceptables. Sin embargo, la cantidad de rumores que iniciaron y el viaje de Eric Abidal dan la posibilidad de que el aficionado blaugrana se ilusione con que se cumpla un sueño que parecía imposible: la destitución de un entrenador al que acusan de haberle quitado la identidad al club, desperdiciar los mejores años de Messi y la posibilidad de que llegue un entrenador de casa que comparte esa filosofía que tanto se extraña, uno como Xavi Hernández.

 

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