Millones de personas participaron el día de ayer en un macrosimulcro que se realizó de manera simultánea a nivel nacional, cuando todavía perduran los recuerdos del último gran sismo que vivió el país el 19 de septiembre de 2017, en el que murieron 369 personas, 228 en la Ciudad de México.
Este evento, de acuerdo con autoridades de Protección Civil, busca reforzar la cultura de la prevención y recordar los pasos que se deben seguir antes, durante y después de un siniestro, con la finalidad de que las personas sepan qué hacer y se pueda salvar el mayor número de vidas en caso de algún otro terremoto.
El macrosimulacro, primero de los tres que se realizarán México este año, ejerció de recordatorio del alto potencial de pérdidas que conllevan estos fenómenos en zonas urbanas.
En el simulacro, en el que participaron escuelas, oficinas gubernamentales, negocios, asociaciones civiles y hospitales, entre otros, recordó la encomienda del “no corro, no grito, no empujo”.
David León Romero, coordinador nacional de Protección Civil aseguró que en este primer macrosimulacro del año participarían los 32 estados del país, aunque no todos simularían un sismo, sino alguna emergencia que pudiera ocurrir en sus territorios.
Aseguró que en el Comité Nacional de Emergencias se hizo un protocolo de protección civil, así como en la mayoría de las dependencias de gobierno, y cada una dará sus reportes para realizar un ejercicio hipotético.
En tanto, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, aseguró en rueda de prensa que en la capital mexicana participaron 8 millones de personas en el ejercicio, mientras que 2 % de los altavoces que anuncian la alerta sísmica no funcionaron.
Aseguró que se debe trabajar en eso y en mejorar la información y educación que se le da a la población, ya que 9 personas fueron atendidas por personal de protección civil por crisis nerviosas, mientras que 3 fueron atendidas por caídas o resbalones.
Texto y foto: EFE / Agencias