La actividad económica de México disminuyó 1.2 % en noviembre pasado respecto al mismo mes de 2018 debido a la caída de todos los sectores, de acuerdo con cifras originales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En un comunicado, el organismo indicó que este retroceso en el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) es resultado del decrecimiento de las actividades primarias (2.1%), secundarias (2.1%) y terciarias (0.7%).
Según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE avanzó 0.1% respecto al mes previo producto de las alza del sector industrial (0.8%), el crecimiento nulo de los servicios y la caída del sector agropecuario (2%).
El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía mexicana tendrá en el corto plazo.
La economía mexicana se contrajo 0.1% en cada trimestre desde el periodo octubre-diciembre de 2018 hasta el lapso abril-junio, y en el tercer trimestre de 2019 el crecimiento fue nulo, del 0 %, de acuerdo con el Inegi.
Al respecto, algunos analistas señalan que la economía mexicana está en “recesión técnica” por presentar tres trimestres consecutivos de contracción.
En contraste, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que bajó recientemente de 0.2% a 0% su pronóstico de crecimiento para México en 2019, descartó que esto signifique recesión, una postura compartida por el Gobierno mexicano e, inclusive, por algunos grupos empresariales.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, mantuvo buena parte de 2019 que la economía crecería un 4% en promedio anual durante su mandato, que concluiría en 2024.
Pero los malos datos de 2019 obligaron a López Obrador a ir virando su discurso, centrando ahora su discurso en el bienestar social y la redistribución de la riqueza.
El pasado 18 de diciembre, el mandatario se mostró confiado en que en 2020 la economía mexicana crecerá, aunque “poco”, pero rechazó hacer pronósticos más detallados.
El estancamiento va para rato, advierten. La debilidad en la inversión ha llevado a México a un estancamiento secular de su economía, dijo el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
Advirtió que si bien el país no está en crisis como Argentina y Turquía, corre el riesgo de hacer que una desaceleración temporal se convierta en estructural y que pase la factura al desempeño económico de mediano plazo.
En el reporte Crisis contra estancamiento secular en las economías emergentes expuso que el crecimiento en el país se ha detenido, con importaciones estancadas, pocas exportaciones y desinversión que se agudizó en 2019.
Esto ha colocado a México en el grupo de economías emergentes con un estancamiento secular, mientras que del otro lado están los que viven en algún tipo de crisis.
Para el IIF, la atención está en los que pasan por una desaceleración profunda, pues refleja la creciente ansiedad en los mercados por el crecimiento de las economías emergentes a mediano plazo. Lo anterior, dada la creciente preocupación en torno a la desglobalización, la automatización y el cambio climático en el mundo.
Debido al hecho de que la inversión débil está más allá de lo inmediato, la lista de países en “crisis” significa que el crecimiento tibio puede continuar a mediano plazo, lo que es un riesgo para la capacidad de los mercados emergentes de atraer capital extranjero.
De acuerdo con el IIF, el crecimiento se ha desacelerado bruscamente en los mercados emergentes, un fenómeno que llama estancamiento secular.
Texto y foto: EFE