La mujer que delató a los presuntos feminicidas rechaza la recompensa

Irma Reyes, tía del presunto asesino de la niña Fátima, relató cómo hizo que detengan a la pareja y dijo que sólo quiere justicia para la pequeña 

La mujer que delató el escondite de los presuntos asesinos de la niña Fátima sólo quiere que se haga justicia, de la recompensa ni interés tiene. Se trata de Irma Reyes, mujer que recibió en su casa a su sobrino con su esposa y sus tres hijos sin saber lo que habían hecho. 

Una vez que se enteró por medio de las noticias, la mujer se las ingenió para pedir ayuda a vecinos y así lograr que la policía detenga a la pareja que presuntamente secuestró y mató a la menor de 7 años en Ciudad de México.

Irma fue entrevistada por Milenio, medio al que contó que no sintió arrepentimiento de delatar a su pariente con las autoridades. 

“Cuando vi en la tele primero la foto de Giovanna, pero me quedó la duda. Luego, enseguida sacaron la de mi sobrino y luego luego lo reconocí. Entonces, les pregunté: ¿Ustedes hicieron esa infamia? Están en la tele. ¿Ustedes fueron, verdad?”

Mario dijo: “Yo no fui, fue ella”. Ella empezó a llorar: “Quiero que me ayude usted”, y le dije que lo que hizo fue algo muy grave, algo inaudito: “Tienes que entregarte, tú tienes hijos”.

“Les qué barbaridad?” y pregunté: “¿Fue por dinero o por venganza?” Ella me dijo que “no”. Me confesó que conocía a la niña y a la mamá. Pedí a Mario que se bajara con los niños para hablar con ella. Cuando él se va, Giovanna se me hinca y me pide ayuda porque él fue quien la mandó. Y me cuenta entonces: “Él siempre me decía que quería un regalito, una niña para que fuera su novia y que si no se la llevaba, él iba a hacerlo con mis hijas. Él le hace a la mariguana. Por eso me fui por Fátima. Yo se la llevé”. 

Después del abuso sexual, relató Giovanna a la tía de Mario, la niña lloraba mucho, se espantaron y él decidió que la mataran, citó Milenio.

Una vez escuchada la confesión Irma se negó a ser cómplice, les exigió que se entregaran, pero Mario se negó y tras varias horas de plática el hombre dijo que entregarían sólo a Giovana.

Sin embargo, pidió a su sobrino que la acompañara hasta la carretera a entregar a la mujer, para que luego se escapara. Mientras ellos caminaban, la mujer que vive con Irma fue en busca de la policía para pedir ayudar para detener a los delincuentes.

Cuando los tres llegaron a donde estaba la policía municipal y les pidieron sus identificaciones vieron que eran buscados por la justicia.

Fuente de la información: El Universal/Milenio 

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