Tesoros de la Ruta Puuc

La Ruta Puuc se encuentra dentro de los paseos preferidos que a los yucatecos nos gusta presumir a los amigos y familiares que nos visitan en cualquier época del año, y ahora que ya está cerca la Semana Santa, vale la pena planear un paseo por esta zona que ha cobrado notoriedad y prestigio a nivel nacional e internacional.

Una vez que se toma la carretera que va hacia Uxmal, la 261, se puede apreciar una vista panorámica de Muna, ya que el recorrido de 16 kilómetros se realiza subiendo por varios cerros hasta llegar a la primera zona arqueológica, la imponente Uxmal (La tres veces ocupada o construida), donde es impresionante ver las dimensiones de la Pirámide del Adivino, que, según la leyenda, fue edificada por un enano en un solo día.

Detrás de la Pirámide del Adivino hay un gran patio situado sobre una gran plataforma cuadrada de 120 metros por lado. En cada lado se alzan edificaciones que tienen un gran número de aposentos que se abren al patio. Este hecho llevó a que lo compararan con un convento; de ahí adopta el nombre de Cuadrángulo de las Monjas. La decoración de todos los edificios sigue la línea del más puro estilo Puuc. Los muros inferiores son lisos mientras que los superiores tienen una muy nutrida ornamentación. En las esquinas hay mascarones de Chaac y cabezas de serpiente, lo demás queda completada con figuras geométricas, serpientes y mascarones de Chaac.

El siguiente punto a visitar es Sayil, el lugar de las “hormigas arrieras”, uno de los asentamientos más importantes de la zona del Puuc, que concentró un aproximado de 17 mil habitantes, lo que da una idea de su tamaño y distribución. Cuenta con un gran edificio conocido como El Palacio, y otro llamado el Mirador, el cual cuenta en su parte más alta con un templo desde donde se puede observar la ciudad. Muy cerca de aquí se encuentra lo que en su momento fue un mercado y el juego de pelota.

A cinco kilómetros se encuentra Kabah, conocido por su “Palacio de las Mascaras de Chaac” (dios de la lluvia), mientras que otras de sus construcciones son El Templo del Sol y El Codz Pop.

La ruta se completa con Xlapak y Labná para concluir en las grutas de Lol Tún, las más grandes y conocidas dentro del sistema de cavernas localizadas en la parte sur de Yucatán, y han sido acondicionadas para realizar con seguridad un recorrido de aproximadamente un kilómetro a través del interior en iluminados senderos que conducen a salas, galerías y recámaras en las que se han encontrado diversas piezas arqueológicas, cerámica, artefactos de piedra, conchas marinas, petroglifos, correspondientes a la cultura maya en sus distintas etapas de desarrollo. También se han hallado restos de fauna extinta, como huesos de mamut, bisonte y felino.

Texto y foto: Manuel Pool

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