Taquitos El Paisa, prestigio ganado con un gran sabor

En medio de la emergencia generada por el COVID-19, en esta cuarentena numerosos restaurantes están pasando verdaderos apuros económicos por la falta de comensales, pero afortunadamente, no es el caso de la taquería “El Paisa”, un local ubicado en el Fraccionamiento Pacabtún, cuya especialidad es la carne al pastor.

En esta zona de la ciudad, hay numerosas taquerías dedicadas a esta especialidad, y tienen un común denominador: sus propietarios, encargados o trabajadores, son originarios de Palenque, Chiapas, y muchos de ellos son familiares, entre los que se destaca el apellido Arcos.

Seguramente en Palenque hay muchas taquerías de pastor, comentó este reportero a don Nicolás Arcos Méndez, el propietario del local, quien sonriendo respondió que en Chiapas no se acostumbra comer este tipo de carne, ya que se prefieren las comidas con caldo.

“Todos aprendimos aquí en Mérida, en mi caso, yo comencé trabajando tres años con los parientes de mi esposa, Ruth López Arcos, que estaban en Kanasín, luego hice 12 años en otra taquería tambien de nombre Palenque y de un primo, también de mi esposa que se encuentra frente al agua potable de Vergel. Me dio trabajo aprender, pero desde hace tres años, logramos abrir en este local que la gente ubica fácilmente porque estamos frente a la policía”, explicó don Nicolás, mientras se apuraba para surtir un buen número de pedidos.

“Ahora por el coronavirus, ya no podemos atender en las mesas, pero afortunadamente, la gente viene a hacer sus pedidos para llevar a casa, gracias a Dios, les gusta el sabor de nuestro pastor, y no nos ha faltado venta”, comentó Ruth, quien destacó que además de las tortas especiales que se ofrecen bien servidas y a un precio de apenas 27 pesos, también la gente compra mucho la hamburguesa que en este caso, también lleva su buena dotación de carne al pastor.

Y qué decir de una especialidad que llaman “Caramelo”, que es un platillo parecido al burro, con tortilla de harina, queso, carne al pastor o bistec, cubierto con romanita y su cremita de ajo, que en verdad está para chuparse los dedos.

“Aquí todo está bueno, mi esposo prepara desde la tarde la carne, que es fresca, no nos gusta utilizar carne congelada, le busca el punto al recado y al cocimiento en el trompo, y yo me encargo de preparar las salsas, la crema, de picar la cebolla y de atender la caja”, comenta Ruth, quien junto con su esposo tienen la ilusión de crecer poco a poco el espacio disponible de este local ubicado a unos metros de la Avenida Fidel Velázquez, sobre la Avenida 50 en Pacabtún.

Algo que no hay que perder de vista es la manera en la que don Nicolás comenzó a hacer su clientela, ya que cuando apenas abría las puertas de su local y nadie lo conocía, él, simplemente salía a la puerta, y mientras vigilaba el carbón y la carne de su trompo, estaba al pendiente del paso de la gente, para darle las buenas noches, fue esta actitud amistosa, la que sin duda le ha permitido lograr que cada vez más gente se preguntara ¿estará bueno lo que vende el vecino?, y aquí sí vale el dicho aquel de que quien prueba, repite.

Texto y fotos: Manuel Pool Moguel

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