El turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia del coronavirus, situación que daña directamente a los negocios de Progreso.
Desde que la pandemia del coronavirus tomó mayor presencia en el país, uno de los sectores más rápidamente afectado fue el turismo, situación que directamente afecta a restaurantes del malecón tradicional de Progreso.
Estos establecimientos continúan en la lucha por sobrevivir ante la poca afluencia de personas que acuden al malecón, esto debido a que, al estar las playas cerradas y las restricciones a la movilidad aún presentes, llegan muy pocas personas y son aún menos las que terminan siendo clientes para los restauranteros.
Desde el remate del malecón se puede observar como los restaurantes están en la continua lucha por mantener su negocio, esto mediante estrategias como lo son colocar mesas con bolsas preempacadas con paquetes de botana y mariscos, incluso hay restauranteros que envían a sus meseros de casa en casa a promocionar sus paquetes.
Otras estrategias que se observaron son restaurantes con pedidos en línea o por teléfono para pasar a recoger o para entregas a domicilio, mientras que otros ponen mesas con muestras de alimentos y bebidas para que los autos que circulen por el malecón se interesen y compren algún producto.
A pesar de todo lo anterior, la realidad es que los restaurantes logran a lo mucho ocupar de 4 a 5 mesas, y esto no solo por la sana distancia, sino más bien por la economía de las personas y el poco atractivo que tiene el malecón sin acceso a las playas.
Entre todos los restaurantes del malecón, el que más ha logrado destacar a pesar de la pandemia es “Crabster”, el cual sí capta más comensales e inclusive ha tenido mañanas ocupadas con positiva cantidad de clientes; sin embargo, este es prácticamente el único que lo logra, ya que la gran mayoría a pesar de sus esfuerzos no ha visto gran respuesta tanto de locales como de temporadistas.
Texto y foto: David Correa
