En una emotiva ceremonia, autoridades, amigos y familiares dan el último adiós al oficial caído en cumplimiento de su deber
En medio de un ambiente generalizado de pesar y tristeza por la manera en la que el policía Raúl Adrián Cohuó Aké perdió la vida a sus 23 años, la mañana de ayer domingo se llevó a cabo el funeral de este oficial caído en el cumplimiento de su deber.
Eran las 9 de la mañana cuando el féretro con los restos mortales del oficial salieron de su domicilio en la calle 62 de la colonia San José Tecoh II, en el sur de la ciudad. Después de montar una guardia de honor, sus compañeros marcharon tras la carroza fúnebre, mientras que a bordo de tres autobuses de la corporación trasladaron a amigos y familiares hasta el cementerio de Xoclán. Los padres del ahora occiso y su novia fueron abordados en vehículos especiales.
Adelante, una avanzada con decenas de motociclistas encabezaba el cortejo y detrás, camionetas antimotines y una ambulancia se sumaron al recorrido que concluyó pasadas las diez de la mañana en el camposanto, donde ya esperaba el Mariachi de la SSP que los recibió entonando las notas de Amigo, tema que escribiera Roberto Carlos para el papa Juan Pablo II.
Con música de mariachi, y compañeros portando claveles blancos, el grupo llegó hasta el Mausoleo de los Policías, donde se dispuso de una carpa para los deudos y en la que también esperaban el gobernador Mauricio Vila Dosal y el titular de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda, quienes tras montar una guardia de honor acompañados de la secretaria general de Gobierno, María Fritz Sierra, y el fiscal general del Estado, Juan Manuel León, hicieron uso de la palabra.
“A Raúl Adrián Cohuó Aké lo han separado de nosotros de manera cobarde, del castigó a sus victimarios se encargarán las leyes, lo que hoy tenemos es un profundo dolor, lo que nos queda y habremos de atesorar es su honestidad, profesionalismo y vocación de servicio”, estas fueron las palabras del secretario de Seguridad Pública, el comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, durante su intervención en el sepelio del policía de apenas 23 años de edad, que perdió la vida en el cumplimiento de su deber la mañana del viernes pasado.
Fue el propio gobernador del Estado, Mauricio Vila, quien recordó que ese día ocurrió un doble homicidio en la ciudad de Mérida, que acabó con la vida de una joven madre y la del oficial de policía Raúl, que tenía 4 años de prestar sus servicios en la mencionada corporación.
“Gracias a la heroica acción realizada por Raúl Adrián se evitó que quedara impune un crimen ocurrido en el fraccionamiento San Pedro Cholul, y se logró poner fuera de peligro la vida de una niña de 3 años de edad que se encontraba junto al cuerpo de su madre”, dijo conmovido el mandatario estatal, quien al igual que el comandante Saidén Ojeda, lamentó la muerte de la joven madre, Teresa Aurora Vega Cuéllar.
Ella fue privada de la vida por los mismos criminales que luego sorprendieron y ultimaron de un balazo al oficial Cohuo Aké, quien les marco el alto al transitar con exceso de velocidad en la carretera Mérida-Motul.
“Sin duda, la pérdida de cualquier vida como producto de la violencia es imperdonable”, subrayó el mandatario estatal, quien reiteró a los familiares y amigos del oficial fallecido su respaldo y apoyo por parte de su gobierno y también de manera personal.
“Tengan la completa seguridad que la cobarde agresión que le costó la vida a Raúl Adrián no quedará impune y que será debidamente investigada y juzgada por parte de las instancias correspondientes para que se aplique todo el peso de la ley sobre las responsables”, apuntó.
Texto y fotos: Manuel Pool