De acuerdo a lo publicado en el Diario Oficial de Yucatán, las micas inteligentes para estudiantes y abuelos serán vigentes hasta el 31 de diciembre de este año
Las credenciales inteligentes para estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores ya volvieron a ser válidas a partir de ayer y hasta el próximo 31 de diciembre del 2021, pues fue publicado en el Diario Oficial de Yucatán el decreto por el que se amplía la vigencia de dichas micas para la aplicación de la tarifa social de 3 pesos en el transporte público del Estado.
De acuerdo en la publicación, la medida se tomó debido a que el Gobierno del Estado es coincidente de la necesidad de traslado que tienen los habitantes de la entidad y de la importante afectación económica que generó la pandemia ocasionada por la enfermedad del covid-19.
Mencionó que en marzo del 2020, el Gobierno del Estado y el Consejo de Salubridad General emitieron la declaratoria de emergencia con motivo del alto riesgo generado por la pandemia, esto en el marco de las acciones necesarias para la prevención, detección y mitigación de dicha enfermedad, donde estaba considerada la suspensión de la validez de las credenciales.
Cabe señalar que la tarifa social de 3 pesos sólo aplica para estudiantes regulares matriculados en alguna institución educativa reconocida por la Secretaría de Educación Pública del Estado de Yucatán (Segey), la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) o el Instituto Tecnológico de Mérida (ITM).
Al igual que con adultos mayores de 60 años que hayan realizado el trámite para obtener la credencial inteligente, y niños y niñas menores de edad. Además se menciona que las personas con discapacidad están exentas de pago alguno por la utilización del servicio de transporte público de pasajeros.
Los vehículos que deben aplicar las tarifas sociales son autobuses convencionales, minibuses y taxis de ruta en el municipio de Mérida y su zona conurbada, esto desde decreto publicado el 20 de diciembre del 2016, por lo que ya son cinco años que llevan aplicando las tarifas en toda Mérida.
Texto y foto: Diego Cervantes
