René Emir Buenfil Viera
psicrenebuenfil@gmail.com
Para algunas personas es cuestión de un impulso y no dan vuelta atrás, unas están llenas de dudas, indecisas y con la ambivalencia de “te odio / te amo” siempre presente, y otras en el fondo saben que deberían terminar su relación pero no lo hacen, quizá porque es algo que racionalmente les dice su cerebro, pero todavía no está conectado con el corazón. ¿Cómo termino mi relación de la manera más responsable afectivamente?
Primero, admitiendo y convenciéndote de que es lo mejor, dejar a un lado las dudas o excusas que nos hacen postergar la decisión. Sí, tu pareja tiene muchas cosas buenas, no estamos diciendo que sea una mala persona, pero quizá te estés aferrando a algo que ya no funciona, y te sigues ilusionando con falsas esperanzas.
Segundo, si todavía no te decides, está bien, se vale, pero hay que empezar a buscar elementos para tomar una decisión, ya que hay muchas maneras de seguir en una relación de pareja y muchas maneras de terminarla, es útil considerar cuáles son tus opciones, y qué es lo que más te conviene, o lo más sano para ti y para tus hijas o hijos, si los tienes.
Tercero, hay que aclarar qué es lo que realmente sientes por tu pareja para saber qué hacer con ese sentimiento, sea amor, cariño, costumbre, codependencia, culpa, miedo a la soledad o miedo al qué dirán. Una vez identificado hay que decidir si hay que transformarlo, resignarse, darle tiempo al tiempo, matarlo, dejarlo ir o fluir con eso que sientes.
Cuarto, si lo que quieren es dejar de hacerse daño mutuamente, cada quien tiene que sanar por su cuenta. Hay reclamos, conversaciones difíciles y explicaciones que, si te convences que las tienes que resolver tú mismo(a) podrás terminar sin sentir que necesitas seguirte comunicando con la persona, a menos que tengan hijos(as), entonces tendrán que seguir conviviendo, aunque sea lo menos posible.
Quinto, a la hora de terminar con alguien, es útil tener las ideas claras y comunicarlas desde el principio, así si su plática empieza a dar vueltas en lo mismo, o se desvían, o empiezan los reclamos, siempre puedes regresar al principio e insistir en lo que querías comunicar para no terminar la plática sin decir lo que quieres decir con precisión.
Aclaración: estos puntos son válidos para relaciones donde no haya violencia, si en tu relación hay violencia (algunas personas lo llaman erróneamente “relación tóxica”) lo mejor que puedes hacer es salir corriendo cuanto antes. Quizá para dejar de postergar la decisión necesitas contactar con tu intuición, con tus necesidades y con tus propios miedos y heridas emocionales que te mantienen en una relación que en el fondo sabes que no te hace bien o ya debió haber terminado hace mucho tiempo. ¿Pudiste hacer algo más? Sí, siempre se puede hacer algo más, pero a veces ya no vale la pena y hay que aceptarlo. ¿Te preocupa la otra persona? Déjame decirte que si tú puedes salir adelante sin la persona, esa persona también puede salir adelante sin ti. ¿Ya es hora de dar el paso?
