Armando Escalante
Periodista y analista político
Rafael Cardona, agudo y certero editorialista del periódico Crónica, publicó un análisis muy atinado de la realidad mexicana estos primeros 3 años. En una de sus partes medulares, citando a otro colega, el autor explica en reciente artículo, la pérdida de tiempo que práctica el presidente por ese estilo inconsecuente que tiene de manejarse. Y cita textual:
“Quizá el peor desperdicio de las oportunidades haya sido, paradójicamente, el más simple de resolver porque requería (hace quinientos mil muertos), nada más un poco de sensibilidad y mucho de humildad”.
“No hubo ninguna. En vez de enfrentar la pandemia como un gravísimo riesgo público a la salud, el presidente desperdició la oportunidad de actuar seriamente y apostó, palabrero e irresponsable, sin asesores expertos, a la futilidad del asunto. Y así nos fue”.
“El 28 de enero de 2020 (compilación de Sergio Sarmiento), declaró:
Nuestro país, afortunadamente, [es] de los países más preparados y con menos riesgos por la afectación de este virus”.
“El 31 de enero dijo: Se piensa que no es tan dañino, tan fatal, este virus llamado coronavirus”.
“El 28 de febrero reiteró: No es, según la información que se tiene, algo terrible, fatal. Ni siquiera es equivalente a la influenza”.
“El 4 de marzo afirmó: Miren, lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar, hay que abrazarse, no pasa nada”.
“El 13 de marzo advirtió: Hay politiqueros que hasta hacen conferencias de prensa hablando del coronavirus, haciendo videos falsos con información falsa”.
“El 16 de marzo el subsecretario Hugo López-Gatell dijo que el Presidente estaba protegido del virus por una fuerza moral, mientras que el propio López Obrador afirmó el 18 que su honestidad y un amuleto religioso lo protegían: “El escudo protector es como el detente… El escudo protector es la honestidad. Es lo que protege, el no permitir la corrupción…”.
“Detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”.
Si eso no fuera suficiente para definir todo un sexenio, no se entonces cómo hacerlo.
Pero si estas generalizaciones superficiales e irresponsables no fueran suficientes, si los ataques a la UNAM para lograr un futuro control de la Junta de Gobierno y poner a su servicio ideológico partidario la principal institución académica del país. “Por mi Transformación hablará la raza”; será el nuevo lema”.
Hasta aquí la cita de Cardona que es rigurosamente cierta.
El xix.— Algunas ideas para llevar a la práctica contra el actual destructor que está en Palacio Nacional e intentar enfrentarlo cuando menos en su lado vulnerable, que es siempre tener otros datos:
1.— Responderle a diario para desmentir sus versiones falsas, dolosas e inexactas de cada mañana. De manera formal, disciplinada y ruda como hace él.
2.— Compartir todas y cada una de las notas sobre corrupción de su gobierno, que a diario salen en numerosos medios y apoyarse de todas las redes sociales, insertarlas en todos los espacios posibles y pagar desplegados para los casos más escandalosos.
3.— Los 32 estados donde estén representados los comités de partido, asi como los subcomités de colonia y manzana en municipios y comisarías, a su vez, deberán participar en esta tarea que es casi obligada para cada quien.
4.— Informar a la militancia, de las evidentes y claras falsedades que practica López a diario, y enterarlos mediante correos, mensajes de wasap, así como otras redes sociales. Incluso hacer reuniones presenciales.
5.—Usar parte del dinero que les sobra de las prerrogativas y de los mismos gobiernos de oposición, para financiar todo aquello que contribuya a desenmascarar al Ejecutivo Federal, y apoyar a quienes de manera espontánea y libre realizan esta tarea por convicción y sobretodo, por amor a un país que es demolido apresuradamente por el tabasqueño que diario miente.
