Después de que el grueso de la izquierda regional se adelantara la noche del domingo a celebrar el triunfo de Gabriel Boric en Chile, en el resto de América y en buena parte del mundo ayer mandatarios y dirigentes políticos se mostraron dispuestos a trabajar con el ex líder estudiantil y dijeron que las elecciones chilenos fueron un “ejemplo”.
En un mensaje en Twitter, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijo que su Gobierno espera seguir trabajando con el próximo Gobierno para promover los “objetivos compartidos” de democracia, prosperidad y seguridad y añadió que el pueblo chileno “dio ejemplo una vez más” con unos comicios democráticos, libres y justos.
Boric, de 35 años, se impuso el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al conseguir el 55.8 % de los votos, con más de 10 puntos porcentuales de diferencia con respecto a su rival, el ultraderechista José Antonio Kast, quien inmediatamente reconoció su derrota.
En Colombia, el presidente Iván Duque expresó en Twitter su “interés en seguir trabajando conjuntamente para fortalecer la histórica y fraterna relación bilateral que nos une. Somos países hermanos”.
Similar fue el mensaje del mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez, quien dijo que tras la “jornada democrática” vivida en Chile “trabajaremos para seguir fortaleciendo las relaciones entre nuestros países”,
A ellos se unió el presidente mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien a manera personal complementó lo afirmado la víspera por varios miembros de su Gobierno.
Antes que López Obrador, gran parte del espectro de la izquierda latinoamericana ya se había pronunciado la noche del domingo y tomado como propia el triunfo del joven político chileno.
Uno de ellos fue el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien habló de una “victoria de un candidato democrático y progresista en nuestra América Latina, para la construcción de un futuro mejor para todos”.
Texto y foto: EFE