Los artículos más comprados por los oxkutzcabenses son los osos de peluche, dulces, paquetes de chocolates decorados y las flores
OXKUTZCAB. Los comercios formales e improvisados, desde días antes del Día de San Valentín, prepararon paquetes de chocolates decorados que se darán de obsequio hoy 14 de febrero.
En diversos comercios formales exhibieron para la venta osos de peluche, dulces y chocolates, los cuales son los artículos más comprados, además de las flores para dar de obsequio este día especial de San Valentín.
Ayer domingo, antes del mediodía, una considerable cantidad de clientes acudieron a los negocios del primer cuadro de la ciudad para comprar regalos, mientras que otros llevarán a cenar a sus parejas o festejarán en familia.
El Día de San Valentín es ya un sobreviviente de la pandemia, y a pesar que han transcurrido casi dos años, la gente está saliendo a comprar usando su cubrebocas.
El confinamiento que ha tolerado la gente parece haber llegado a su límite, y a pesar de estar en la cuarta ola de contagios originados por la variante ómicron, la economía se sigue moviendo, a pesar del encarecimiento de los productos que sigue afectando a los consumidores.
Según expertos, el alza en el precio de los productos se debe a la pandemia que ha afectado de manera directa la producción y la cadena de suministros para que los productos lleguen al consumidor final, por ello, los precios de los productos siguen subiendo.
En el municipio de Oxkutzcab, la bonanza que están teniendo los más de 4 mil productores de cítricos, por la venta del limón, así como de otros cítricos, genera una derrama económica que activa el comercio interno. Esta activación se observa en la actividad económica de los diversos sectores productivos.
San Valentín es una ocasión especial para refrendar lazos de amistad y de amor, que ha sido casi un rehén de la pandemia y de las redes sociales que en varias publicaciones generan el odio y el encono social y que, a pesar de estos factores negativos, estas fechas especiales de celebración hacen que la gente vuelva a retomar valores de empatía y de cohesión social.
Texto y foto: Bernardino Paz