La Conapesca acude al lugar para inspeccionar la camioneta y determina que se trata de la especie denominada banqueta; el sujeto continúa su marcha y recibe una multa por derrame de aguas negras
La mañana de este martes se realizó la detención de una camioneta en el centro de la ciudad, debido a que presuntamente cargaba especie de escama, la cual al parecer era mero, especie que actualmente se encuentra en periodo de veda.
La situación ocurrió en la calle 33 con 82 y 84 del centro de Progreso, cuando cerca de las 8 de la mañana, elementos de la Policía Ecológica se percataron de una camioneta blanca con placas XR-3790-A del estado de Veracruz, la cual se encontraba estacionada a la puerta de conocido hotel del puerto. Los elementos notaron que la camioneta estaba derramando líquido con aroma a pescado, el cual estaba creando un charco en la vía pública.
Debido a lo anterior, los elementos se entrevistaron con el dueño de la camioneta identificado como Mariel Rodríguez, quien dijo estar hospedado en el hotel y dijo que se dedicaba al comercio de pescado con todos los permisos correspondientes, los elementos procedieron a inspeccionar el vehículo y al ver la carga observaron la especie de escama y pensaron se podía tratar de mero, razón por la cual detuvieron la camioneta en el sitio y dieron parte a las autoridades de Conapesca, para que acudieran a inspeccionar el vehículo.
Los inspectores de Conapesca llegaron al sitio horas después y determinaron que la carga que había en la camioneta correspondía a la especie denominada “baqueta”, proveniente del pacífico, la cual tiene parecido con el mero, después de este dictamen, se le permitió a la camioneta continuar con su trayecto a una congeladora local, donde el producto sería entregado para su venta.
La situación causó enojo en el propietario del vehículo y de la carga, quien expresó que aceptaba la multa y las medidas necesarias por el derrame de aguas negras en la vía pública, sin embargo, la detención por presunta posesión de especie en veda comentó fue innecesaria, ya que los Policías Ecológicos debieron conocer la diferencia entre especies.
Sin embargo, aceptó las medidas y comentó que esperaba que el tiempo que estuvo detenido su producto, el cual equivale a una tonelada, no se hubiera dañado.
Texto y foto: David Correa