Los incendios, sequías y el dióxido de carbono amenazan a las áreas verdes del mundo, lo que las expone a los efectos nocivos del cambio climático
La forestación es una de las alternativas para mejorar las condiciones actuales del medio ambiente. Después de todo, los árboles absorben gases contaminantes como el dióxido de carbono (CO2), disminuyendo significativamente las emisiones que contribuyen al cambio climático.
Pero todo ese carbono en los árboles y bosques de todo el mundo podría volver a la atmósfera si los árboles se queman en incendios forestales continuamente. A esto se suma también que dejan de eliminar el CO2 del aire si mueren debido a la sequías extremas o al daño de los insectos. Además de la influencia antropogénica con la talas desmesuradas y uso inadecuado de los suelos.
La probabilidad de que esas amenazas afecten a los bosques está aumentando en todo el mundo. Una nueva investigación en Ecology Letters, demuestra como diferentes tipos de arbustos y árboles actualmente están en una posición mucho más riesgosa, al estar expuesto a efectos nocivos del cambio climático global y localizado.
“Los bosques de Estados Unidos podrían verse dramáticamente diferentes para fines de siglo”, resaltó William Anderegg, autor principal del estudio y profesor asociado en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Utah.
“Los incendios y las perturbaciones más graves y frecuentes tienen un gran impacto en nuestros paisajes. Es probable que perdamos bosques debido a estas perturbaciones, pero gran parte de esto depende de la rapidez con la que abordemos el cambio climático”, remató.
Los investigadores modelaron el riesgo de muerte de árboles por incendios, estrés climático (calor y/o sequía) y daños por insectos (plagas e troncos y hojas), en los bosques de los Estados Unidos proyectando cómo los riesgos podrían aumentar en el transcurso del siglo XXI.
Los modelos determinaron que para 2099, los riesgos de incendios forestales en los Estados Unidos pueden aumentar entre 4 y 14 veces, según los diferentes escenarios de emisiones de carbono. Los riesgos de muerte de árboles relacionados con el estrés climático pueden duplicarse aproximadamente al mismo tiempo.
En uno de los escenarios de los modelos, se consideraron factores como la siembra de arboles y cuidar del entorno vegetativo para abordar el cambio climático, esto resulto con una enorme importancia: la reducción de la gravedad del cambio climático fue significativa en cuanto al número de incendios, las sequías y la mortandad de los bosques provocada por los insectos.
“El cambio climático va a potenciar estas tres grandes perturbaciones”, dijo Anderegg.
“Hemos visto devastadoras temporadas de incendios con una gravedad cada vez mayor en los últimos años. En general, esperamos que el oeste sea el más afectado por estos tres. Y también están interconectados de alguna manera. Años realmente cálidos y secos, impulsados por el cambio climático, tienden a provocar muchos incendios, la mortalidad de árboles provocada por el clima y los brotes de insectos”, agregó.
“Pero aquí también tenemos una oportunidad. Abordar el cambio climático rápidamente puede ayudar a mantener nuestros bosques y paisajes saludables”, agregó el autor principal del estudio y profesor asociado en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Utah.
Texto y foto: EFE