Churrería Porfirio, una deliciosa tradición familiar

Su espíritu emprendedor y su dedicación han impulsado a las hermanas Yuliana y Edith a posicionarse en el gusto de los amantes del café, los churros y el chocolate en la ciudad

Yuliana Montejo Solís y su hermana Edith Elide, a pesar de ser maestras, han aprendido de sus padres a siempre buscar algo más y no quedarse en su zona de confort, y decidieron abrir una franquicia que hoy se ha ganado un lugar en el gusto de la gente que ama los churros, el café y el chocolate.

La familia Montejo viene desde abajo y con el esfuerzo y ejemplo de trabajo del jefe de la familia, don Francisco Javier Montejo Ramírez, estas hermanas, desde pequeñas, han tenido ese chip de superación que hoy las mantiene en el mundo gastronómico, donde ofrecen una opción muy especial para desayunar  chilaquiles y molletes y para postre, qué mejor que unos churros tradicionales, sean escarchados con canela o azúcar, o rellenos de cajeta, leche condensada o chocolate.

Fue en una expo de franquicias que la familia se animó a invertir en una de estas churrerías cuya historia data del año de 1900, de tiempos de Don Porfirio Díaz, y que en la actualidad tiene un prestigio a nivel nacional, que implicó la capacitación y exámenes en la capital del país, donde las maestras aprendieron a preparar las masas y a darle un toque especial a los churros, que hay que subrayar, no se parecen en nada a los de las ferias, aunque su costo es similar 3 por 35 pesos.

En la visita que el equipo de Peninsular Punto Medio realizó al establecimiento ubicado en Plaza Canek, observamos una amplia variedad de platillos entre los que se destacan las carlotas, que son un tipo sándwich de helado, pero en lugar de galleta, las tapas las forman churros dispuestos de manera circular.

Además, están disponibles unos sándwiches a los que se les llama “adelitas” y que pueden ser de tres quesos, de jamón y queso o el tipo español que contienen jamón de pavo, chorizo, salami y queso.

Es importante reconocer cómo estas hermanas (en la entrevista nos acompañó solamente Yuliana) se han organizado de tal manera que no descuidan sus obligaciones ante grupo, pues imparten el segundo grado, para atender su churrería, esto además de atender en el caso de Edith Elidé sus obligaciones como mamá y de Yuliana de ser la responsable de la administración de la empresa de transporte de su padre.

“Afortunadamente, ahora todo es en línea, pero cuando comenzamos era todo manual, hablamos de que entonces tenía 14 años y ayudaba a mi papá que poco le entendía al uso de la computadora”, explicó Yuliana, quien comentó que es la más joven de la familia, pues cuenta con 32 años de edad.

Es ese espíritu emprendedor que las llevó a aprender los secretos del barismo, y hasta a manejar la máquina que adquirieron para servir café expreso, americano o de olla, que son de lo más buscado por la clientela que se da un descanso en el día para relajarse disfrutando de una aromática taza de café o de un chocolate para acompañar sus churros

“En estos días de calor, nuestra clientela se refresca con un frappe de frutas, de café con sabor a mazapán o las malteadas de fresa, chocolate o vainilla”, concluyó Yuliana, que está muy contenta de la buena respuesta del público.

Texto y fotos: Manuel Pool Moguel