Editorial de Peninsular Punto Medio

La lucha contra la violencia que sufren las mujeres se ha vuelto un timbre de orgullo en el Congreso del Estado y quienes estuvieron allí lo pueden constatar.

La verdad nos da gusto, pues todos, todos los legisladores se unieron para darle un respiro a mujeres que viven lejos de sus hijos al aprobar un dictamen que tipifica el delito de violencia vicaria.

Una de las activistas presentes describió el infierno que vive: su hija le fue arrebatada desde que tenía 7 meses y en dos años la ha vuelto a ver.

“Me acusaron de todo para quitarme a mi hija”, mientras comenzaba a llorar.

Son mujeres que hay que saber escuchar y parece que eso hicieron los legisladores locales. Un esfuerzo pequeño, creemos, que para ellas es un gran paso en la lucha por recuperar a sus hijos.

Fue la diputada Vida Gómez Herrera la que reconoció el esfuerzo de todos, y quien dio voz a las mamás luchonas y a quienes la acompañaron.

Ellas, dijo, están aquí el día de hoy, que en su lucha y en su dolor, dan testimonio de la urgente necesidad que tiene Yucatán por tipificar la violencia vicaria.

“Paola Quiroz Hernández, Shirley Barraza Riegos y a todas las integrantes del frente estatal contra la violencia vicaria, el dictamen lleva en sus páginas toda la lucha que han emprendido, sus hijas e hijos sabrán que sus madres son mujeres valientes que nunca se dieron por vencidas”, les dijo.

También hubo guiños a las maestras Adelaida Salas y Nancy Walker, a las doctoras Ligia Vera, Gina Villagómez, Rocío Quintal y a todas las que integran el Frente por los Derechos de las Mujeres en Yucatán, quienes no soltaron de la mano a las víctimas de la violencia de género.