La cooperativa Kilich Yaxché, ofrece desde hace 6 años un destino turístico en el que hay cenotes, tirolesa, piscina, camping, renta de cabañas para dormir, comida regional y hasta para conocer la abeja endémica, melipona. Una de las encargadas del lugar, Martina Ramírez Soberanis, señaló que este lugar es garantía para que se relajen “es para que se desestresen”.
Los dos cuerpos de agua demuestran que quizá en estas tierras donde abunda el calor el dios de los mayas se apiadó y la entrada al Xibalbá es refrescante.
Texto y Fotos: Darwin Ail