Rogerio Castro Vázquez
@rogeriocastrova
Quién no escuchó de aquellos créditos del Infonavit que nunca dejaban de subir hasta volverse impagables. Fue una dura realidad que mantuvo en la desesperación a millones de familias que tenían que decidir entre subsistir o mantener su patrimonio. Pero eso ya es cosa del pasado.
Esos tristes célebres créditos tasados en Veces Salario Mínimo (VSM) surgieron en 1987 para, supuestamente, proteger a los trabajadores.
Se pensó que sus condiciones financieras siempre irían al alza y por eso, se tenía que crear un mecanismo para que no se elevaran tanto las hipotecas. Nada de eso sucedió.
Los crearon los neoliberales sin pensar en otras condiciones económicas desfavorables, a las que se sumó su devastadora corrupción que sumió al país en graves crisis económicas que afectaron, como siempre, más a la clase trabajadora.
Cuando entramos al Infonavit nos topamos con una problemática muy compleja sobre los créditos en VSM. Teníamos que hacer algo. No podíamos permitir que las familias siguieran sufriendo, porque los VSM se comían prácticamente toda su economía, precarizaban sus condiciones sociales, ya que veían cómo pagar ante el temor de perder su casa. Los casos más dramáticos sí las perdieron. Por eso, decidimos parar esa situación.
Con la guía del presidente Andrés Manuel López Obrador empezamos a hacer estudios, llegamos a consensos con los tres sectores del Infonavit (trabajadores, empresarios y gobierno) y en 2019 lanzamos un primer programa. Más de 280 mil hipotecas cambiaron de VSM a pesos y, además, obtuvieron descuentos.
Nos dimos cuenta que no fue suficiente. Las quejas más recurrentes seguían siendo las hipotecas que nunca bajaban. Había casos muy serios donde la deuda casi se triplicó. Dijimos, “ya no más”.
Entonces, redoblamos los esfuerzos y en mayo de este año lanzamos un esquema más amplio, más libre, más sencillo.
Se trata de la Ventanilla Universal de Responsabilidad Compartida para cambiar los créditos de VSM a pesos. Más de 2.6 millones de hipotecas podrán modificar sus condiciones en todo el país. De ese número, a Yucatán le corresponden 73 mil 953.
Para que más personas pudieran acceder eliminamos las restricciones de acceso ligadas al saldo de la deuda, tiempo de vida del crédito, edad del interesado, condiciones de morosidad, monto original de la deuda y estatus contable.
Eran trabas que no correspondían a las verdaderas necesidades de las familias con un crédito en VSM. Era irreal mantenerlas; pocos cumplían esas condiciones y lo modificamos, porque de eso se trata el nuevo rostro del Infonavit, su nueva esencia, que pone realmente al trabajador en el centro de las decisiones y ahora sí, está de su lado.
El cambio de VSM a pesos es voluntario y la buenísima noticia es que pasan a las condiciones del Nuevo Esquema de Crédito en Pesos que tiene tasas de interés del 1.9 al 10.4 por ciento que se otorgan de acuerdo con lo que se gana, es decir, con el sueldo registrado ante el Infonavit. Obviamente, las más bajas se asignan a quienes menos cobran.
Por si fuera poco, también se terminan los aumentos a las mensualidades y al saldo, el cual estará fijo hasta que se termine el pago. Tampoco habrá incrementos anuales en línea con el aumento al salario o la Unidad de Mixta Infonavit (UMI).
Nosotros sí podemos ver de frente a todos los trabajadores de México, porque estamos cumpliendo lo que prometimos y porque estamos fortaleciendo la cuarta transformación del país.