Muerte de Echeverría no lo exonera de masacre

Víctor Guerra, abogado del Comité 68, dice que el ex presidente fallece en calidad de imputado por genocidio

La muerte del ex presidente Luis Echeverría Álvarez “no lo exonera de ninguna responsabilidad” de la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968 y la masacre del halconazo, el 10 de junio de 1971, ni de las desapariciones forzadas y asesinatos en la llamada guerra sucia. “La historia lo juzgará y lo tendrá como el peor represor de México”, aseveró Víctor Guerra, abogado del Comité 68 Pro Libertades Democráticas y quien fuera brigadista en el movimiento estudiantil de ese año.

En entrevista, aseguró que el ex presidente falleció “en calidad de imputado en dos delitos de gravedad, sobre todo el de genocidio que es de lesa humanidad y que en ningún momento prescribe”, por la matanza del 68, y de homicidio simple por los estudiantes que perdieron la vida en 1971.

Además, el caso del halconazo “aún está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) debido a que en México las instancias de justicia se cerraron al decretar que eso no había sido genocidio sino homicidio simple y que por tanto ya había prescrito el delito y no se le podía enjuiciar”, sostuvo.

Echeverría Álvarez “muere en un estado de impunidad avalado por las instancias de gobierno y de procuración de justicia”, manifestó Guerra.

“Con su muerte evade la justicia y con la complicidad de la Procuraduría General de la República, en su momento, y ahora de la Fiscalía, que desde el 2009 hasta la fecha no hicieron ninguna indagatoria para continuar la investigación y esto era una obligación constitucional”, afirmó.

Tenía 100 años

Luis Echeverría Álvarez, expresidente de México, falleció la noche del viernes 8 de julio a la edad de 100 años en su residencia de Cuernavaca, Morelos.

Echeverría Álvarez fue presidente de México de 1970 a 1976, en una etapa marcada por un partido único, el PRI.

Texto y foto: Agencias