Rogerio Castro Vázquez
@rogeriocastrova
El domingo pasado me entrevistaron sobre la situación del mercado de vivienda a nivel regional. Como acostumbro en mis declaraciones públicas y privadas, respondí con la verdad. Dije que aún nos falta un poco para alcanzar la meta semestral de colocación de créditos hipotecarios en Yucatán.
Este dato pudiera sonar negativo, pero si lo analizamos desde diferentes factores podemos explicar que no lo es. En primer lugar, el Infonavit ha realizado cambios tan sustanciales para facilitar el acceso a la vivienda que los actores involucrados están en un proceso de adaptación.
Ahí se incluyen el Nuevo Sistema de Originación T1000, que permite en menor tiempo reunir el puntaje necesario para precalificar, pero lo mejor que garantiza que los créditos aprobados sí se puedan pagar. Además, el Nuevo Esquema de Crédito en Pesos con tasas más bajas para quienes ganan poco, y las Nuevas Reglas de Carácter General.
Con estas últimas, el Infonavit exige que la casa que se va a comprar con su crédito tenga en un radio de 2.5 kilómetros complejos educativos, centrales de abasto, zonas laborales, acceso a transporte público y, por supuesto, servicios públicos y urbanos básicos, como agua potable y alumbrado.
Otro motivo es porque el mercado de colocación tiene un flujo, proceso y planificación muy distintos al de otras industrias ya que, en estos meses, podríamos decir que se está apuntalando lo proyectado en el año para que en septiembre se acelere.
Una vez superados estos temas, a través de su cauce natural, no solo llegaremos, sino que superaremos, como sucede cada año, la meta establecida. Los números así lo marcan. Según la última Encuesta de Necesidades de Crédito y Vivienda correspondiente al segundo trimestre de 2022:
“El deseo de adquirir una vivienda o terreno entre las y los trabajadores mexicanos sin crédito vigente se ubicó en poco más de 52 puntos, el nivel más alto desde que el Infonavit inició con esta medición, en el primer trimestre del año pasado”.
Esto significa que, aunque la pandemia pegó duro, contamos con un Gobierno Federal responsable que no se endeudó, fortaleció los programas de ayuda a los más pobres y activó estrategias para defender la economía de la inflación, lo que vigorizó el desarrollo y dio confianza en la generación de empleos.
En este punto quiero poner énfasis: mientras otras entidades están aumentando sus tasas de interés por la inflación, nosotros no lo haremos porque entendemos que es un momento muy difícil para las familias. Tengan esa tranquilidad, las vamos a mantener en apoyo a su economía. Es un esfuerzo conjunto y bien planificado para no afectar a los millones de trabajadoras y trabajadores que han confiado en nosotros para formar su patrimonio.
Por eso, estamos informando que ahora es más barato comprar casa con Infonavit, porque somos la mejor opción dentro de la oferta: La tasa ya no es del 12%. Ahora va del 1.9 al 10.4% y se asigna de acuerdo con tu sueldo. Por ejemplo, para quienes ganan hasta 7 mil pesos mensuales, tienen tasas del 1.9 al 5%, algo histórico que ninguna institución privada ofrece.
Así, somos la entidad más confiable para adquirir vivienda barata. Tenemos más del 60% del mercado nacional y de ahí el 80% son créditos para quienes ganan poco.
Hoy, son tiempos de retos, pero también de responsabilidad para no actuar como los neoliberales, que ya hubieran cargado todo al pueblo. Hoy no.
México está en un proceso de Transformación y ésta también incluye muy fuerte a la vivienda social.