Nuevos retos para los alumnos

El ciclo escolar 2022-2023 comienza el lunes próximo con la aplicación de un nuevo modelo curricular, por la necesidad imperiosa de remar a contracorriente para recuperar los aprendizajes que no se lograron por la pandemia 

El próximo lunes 29 de agosto regresarán a las aulas los alumnos de educación básica, en medio de grandes retos, ya que comienza la implementación de un nuevo modelo curricular que se suma a la necesidad imperiosa de remar a contracorriente para recuperar los aprendizajes que no se lograron por la pandemia, y evitar que el rezago en la enseñanza marque a una generación.

Antes del covid-19 ya había deficiencias en el aprendizaje en México: pese a los altos niveles de escolarización, niños y niñas no estaban aprendiendo lo esperado, especialmente los estudiantes de grupos más vulnerables. Según el Índice de Pobreza de Aprendizaje, publicado por el Banco Mundial en 2019, cuatro de cada 10 niñas y niños de 10 años no pueden leer y comprender un texto corto apropiado para su edad.  Por género, el porcentaje asciende a 46.4% para niños, y 39.7% para niñas.

El desempeño en todas las disciplinas de los estudiantes mexicanos de tercer y sexto grados disminuyó entre 2013 y 2019, según el Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco (ERCE 2019). Los alumnos de etnias o pueblos indígenas tuvieron rendimientos significativamente menores que los que no lo son. Asimismo, los estudiantes que carecen de educación preescolar y los que no contaron con el involucramiento de sus padres tuvieron los desempeños más bajos.

Por si fuera poco, la pandemia aumentó el abandono escolar. Según la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación del Inegi, de las 33.6 millones de personas entre 3 y 29 años inscritas en el ciclo escolar 2019-2020, 5.2 millones no se registraron para el siguiente ciclo y 738 mil 400 no lo concluyeron. Datos del Sistema Educativo Nacional arrojan que la mayor tasa de abandono ocurre en el primer año de educación media superior.

“En este curso escolar será muy importante que en las escuelas se cuente con todas las medidas que den confianza a los padres de familia y que envíen a sus hijos, porque, aunque la aplicación de las vacunas está haciendo su trabajo y han disminuido los contagios, la enfermedad sigue presente y no hay que bajar la guardia”, dijo Gonzalo Homá Mendiburu, maestro de la Secundaria General Número 9 “Edmundo Villalba Rodríguez”.

“Urge garantizar el retorno a espacios seguros, monitorear individualmente la asistencia de los estudiantes, detectar riesgos de abandono y trabajar con los padres para que no se dé. Hay que apoyar integralmente a los estudiantes, priorizando su salud y desarrollo socioemocional, y preservar el bienestar de los docentes. Es importante fortalecer los programas que involucran a los padres en la educación”, abundó.

Sin duda que, para superar estos retos, el trabajo colaborativo será importante y en este sentido, el entrevistado destacó los esfuerzos que el Gobierno del Estado ha realizado para que haya elementos de confiabilidad, y que en las escuelas se cuente con la infraestructura adecuada para su buen funcionamiento.

Por su parte, la maestra Miriam Sierra, directora de la Escuela Primaria “Emilio Portes Gil”, ubicada en la colonia del mismo nombre, comentó a Peninsular Punto Medio que, desde la semana pasada, los directores han tenido juntas de capacitación previo al inicio del curso escolar, en las que se les ha informado que la implementación del nuevo modelo curricular será de manera paulatina.

“De hecho, se nos ha informado que serán los mismos libros de texto que se van a utilizar, y que no se va a comenzar con el nuevo programa, que poco a poco se estarán haciendo los cambios”, explicó 

Fue el pasado viernes cuando, en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, se publicó el Acuerdo Número 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria, que iniciará su aplicación con la generación de estudiantes que les corresponda cursar el primer grado de preescolar, el primer grado de primaria y el primer grado de secundaria en el ciclo escolar 2023-2024.

“Las y los estudiantes que en el ciclo escolar 2023-2024 deban cursar segundo y tercer grado de preescolar, de segundo a sexto grado de primaria, y segundo y tercer grado de secundaria, concluirán el nivel educativo correspondiente conforme a lo dispuesto en el Acuerdo Número 12/10/17 por el que se establece el plan y los programas de estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: aprendizajes clave para la educación integral”, se lee en el artículo transitorio segundo, en el que se menciona que la asignatura de segunda lengua inglés se incorpora al campo formativo de Lenguaje, por lo que su generalización gradual se hará a lo largo de las fases establecidas en este Acuerdo.

Según explicó la directora Sierra, cambiaron los campos formativos y ahora se manejarán cuatro, que, en el caso de la educación primaria, estarán aplicando para primero y segundos grados, otro para tercero y cuarto y uno más para quinto y sexto.

“Esta situación ha generado muchas dudas respecto a qué es lo que sucederá con los alumnos que no logren los aprendizajes en ambos grados, ¿siempre si tendrán paso libre hacia el siguiente nivel? Los instructores no supieron que contestar”, comentó.

Como se recordará, en el curso lectivo anterior por disposición oficial no hubo reprobados. Se dio el caso de niños que, aunque no asistieron a clases, prácticamente desaparecieron, pasaron al grado siguiente, y esto ocasiona que en estos momentos el rezago educativo sea muy grande, al grado que hay alumnos que pasaron a tercer grado y que no saben leer ni escribir.

Ante esta realidad, los maestros aplicarán al inicio del curso una prueba diagnóstico complementaria al análisis final, a fin de iniciar con el reforzamiento de aprendizajes.

“Esto es muy importante para nosotros, principalmente porque muchos alumnos son nuevos, ya que, al dejar de ser una escuela de tiempo completo, muchos padres de familia que trabajan buscaron otras opciones”, explicó. 

El programa de actividades en esta semana previa contempla jornadas de capacitación para los docentes de lunes a jueves, y el viernes acudirán acompañados de los padres de familia a efectuar labores de limpieza para recibir a los niños el lunes 29.

Finalmente, la entrevistada comentó que quienes sí quedaron mal fueron los encargados de la aplicación del programa federal “La Escuela es Nuestra”, que después de hacer un diagnóstico de las necesidades del plantel, quedaron de depositar recursos a los padres de familia para llevar a cabo el levantamiento de bardas, pintura y rehabilitación de techos, pero a la fecha aún no les ha llegado la tarjeta correspondiente, mientras que en otras escuelas sí les llegó, pero no les han depositado el recurso.

Este es uno de los aspectos en los que, lamentablemente, más se adolece, pues a unos días de iniciar el curso, esta primaria ubicada al oriente de la ciudad aún no recibe material para los filtros de entrada como gel antibacterial y sanitizantes, por lo que se tendrá que recurrir al apoyo de los padres de familia.

Texto y fotos: Manuel Pool