Un informe revela que el 80% del dinero que se paga por los galenos isleños, va a parar a las autoridades del gobierno cubano
Un informe de la organización Prisoners Defenders aseguró que los integrantes de las misiones médicas de Cuba, de las que forman parte 650 profesionales de la salud enviados a México, trabajan en condiciones de “esclavitud” y que el 80% del dinero que cobra Cuba va a parar a las autoridades de la isla.
En la presentación del informe participaron, a través de la emisión de un video en diferido, Dita Charanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo para Latinoamérica, y Javier Nart, vicepresidente primero de la Delegación del Parlamento Europeo para Centroamérica (Dcam).
“La situación que viven los médicos cubanos es estremecedora, va siendo hora de que los pueblos sepan la verdad, de que conozcan la otra cara de las misiones internacionales cubanas. Desentenderse de la situación de los derechos humanos no puede ser el precio a pagar por ayuda sanitaria u otros servicios”, consideró Charanzová.
Aseguró, además, que “hay pruebas” de que la realidad de las intenciones del Gobierno cubano al enviar personal sanitario a otros países va más allá de mostrar solidaridad.
También dijo que “está probado” que el 80% del dinero que cobra Cuba por estas misiones “va a parar al régimen y no al bolsillo de los médicos cubanos”.
Cuentan, aseveró, con más de mil testimonios de profesionales cubanos en el exterior -no solo las relativas a médicos, sino también a profesionales de la educación o militares, entre otros- que han sido sometidos a “injusticias como persecución, esclavitud, acoso sexual, violencia y separación de familia”.
Por su parte, Nart, diputado en el Parlamento Europeo desde 2014 por el grupo Renovar Europa, compartió que, cuando conoció a médicos cubanos trabajando en otros lugares pensó que eran parte de un trabajo “respetado y respetable”, pero luego supo que “eran objetos de explotación por su propio país”.
“Fue algo que me dejó asqueado”, terminó.
El informe, presentado por Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders, indica que el 75% de los profesionales de la salud llegados a México fueron personas seleccionadas, no voluntarios, y que el 80% de ellos desconocía adónde se dirigían.
También detalla, de acuerdo a los testimonios recabados, que ninguno recibió copia de su contrato y que muchos fueron obligados a firmar un contrato que contenía un espacio en blanco en el lugar donde debía indicar el salario.
Asimismo, todos reportaron haber sido vigilados y haber tenido que cumplir con un toque de queda.
La presencia de centenares de médicos cubanos en hospitales de la CdMx para combatir la pandemia de covid-19 despertó en 2020 controversia por sus costos.
Texto y foto: EFE