No más fumigaciones aéreas…
Tras una fumigación aérea que ocasionó daños colaterales a cultivos de papaya y hortalizas, en la comunidad de Yaxchekú, en el municipio de Tizimín, productores agrícolas, apícolas y horticultores del Oriente del estado, piden a las autoridades erradicar dicha práctica, que calificaron como nefasta, y promover un plan para sustituir el uso de productos agrotóxicos y transitar a una ganadería sustentable.
Las pérdidas son de alrededor de dos millones de pesos, y ya se interpusieron las denuncias correspondientes en contra de los dueños de ranchos ganaderos que emplearon un helicóptero para fumigar con sus potreros con herbicidas elaborados con sustancias químicas que ya están prohibidas en otros países.
Al ser volátiles, con el viento, se dispersaron como gas en varios kilómetros y ocasionaron que en terrenos aledaños, las plantas de papaya se hicieran más vulnerables a enfermedades patógenas, y los frutos cayeron echando a la borda el trabajo de meses, explicó el entomólogo Martin Jerezano Orduña.
En este caso el químico que se utilizó se identificó como 2,4 D, que al igual que el Glifosato, es muy utilizado para combatir la maleza; pero además, la presencia de estos químicos en el ambiente afecta a la abejas, que se desubican y no regresan a sus colmenas, además de que llevan polen contaminado que afecta su sistema digestivo, lo que merma su capacidad de producir miel, y en el caso de la abeja reina, deja de ovar, dijo el coordinador de la Alianza Nacional Agrícola, Arturo Carrillo quien recalca que este es solo uno de muchos casos sin intento de solución, y que existe una pérdida de 30 por ciento anual de abejas por intoxicación.
En este sentido, recalcó que aunque se piense que el principal beneficio de las abejas es la producción de miel, (el valor de la producción anual del dulce en todo el país es de alrededor de 2 mil 800 millones de pesos), sin embargo de los 79 principales cultivos en México, al menos 30, dependen de la polinización tal es el caso del aguacate y la sandía, cuya producción en un 65 y en un 95 por ciento se le debe a la acción de las abejas.
“El valor de la polinización para estos 30 cultivos es de 87 mil millones de pesos, si perdemos a los polinizadores estaremos perdiendo la tercera parte del valor comercial de la producción agrícola de México”, se recalcó en la rueda de prensa celebrada en un hotel de la capital yucateca, en donde los productores también demandaron la necesidad de contar con un centro de acopio para los botes de herbicida que son agentes de contaminación del agua al permanecer en tiraderos a cielo abierto.
Como resultado de este descuido en el manejo de estos residuos, el entrevistado recordó que en 2018 con la participación de la Universidad de Campeche, se realizó en la zona de los Chenes un estudio de la calidad del agua que arrojó la presencia de glifosato químico que esta asociado al cáncer, en cantidades 35 veces mayores a las permitidas en agua de pozo, 23 veces más en agua potable y entre 10 a 12 veces en agua purificada. El estudio se aplicó también en agricultores, en cuya orina, se encontró 15 veces más glifosato de los niveles permitidos por la norma europea.
“Por esto dijo es importante unirse en torno al gobierno para trabajar en la elaboración de un plan para transitar hacia una ganadería y una agricultura sustentable, donde se erradique el uso de agrotóxicos”, apuntó el entrevistado quien recalca que en la actualidad está muy generalizado el uso de herbicidas, pesticidas y demás productos químicos en el campo, sea con fumigación aérea como lo hacen también los menonitas en Campeche o aplicado por el campesino con ayuda de un aspersor o bomba manual.
“Cabe destacar que la fumigación aérea es permitida, pero se requiere de un permiso que la mayoría no tiene, ni tampoco respeta el tipo de productos que puede utilizar conforme a la norma”, apuntó.
A la reunión acudieron Luis Carlos Escalante Mendez, agricultor y exportador de Hortalizas y presidente del Sistema Producto Papaya de la región Sureste, y en este caso afectado directamente); Carlos Solís y Héctor Merino Cerón, productores de papaya en los municipios de Buctzotz y Tizimín, respectivamente, asi como Raúl Jacobo Tec representante de los horticultores,
Además de Fernando Rojas Lagunes, presidente de la Sociedad Cooperativa de Apicultores de Tizimín, Nelly Ortiz Vázquez, de Abeja Planet además de Víctor Ceme y Tiburcio Castillo, comisarios municipal y ejidal de Yaxchekú, comisaría de Tizimín.
Texto y Fotos: Manuel Pool