Organizan Jornadas de Detección Infantil de Problemas del Corazón

Participan 21 municipios del sur del estado, con el objetivo de encontrar síntomas de enfermedades desde edad temprana para brindarles el seguimiento adecuado 

TEKAXA través del DIF municipal, se continúa apoyando a los niños y jóvenes en la detección temprana de enfermedades.

En días  pasados, la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) de esta ciudad, fue sede de la “Jornada de Detección Infantil de Problemas en el Corazón”, que se realizó en coordinación con el DIF Yucatán y participaron 21 municipios del sur.

Durante esta jornada, se atendieron a niños y jóvenes por parte de un grupo de médicos cardiólogos pediatras. Además, al finalizar estos chequeos se les brindaron los dignósticos a cada paciente, por lo que se les remitirá y brindará el seguimiento adecuado.

Médicos, enfermeras y auxiliares especialistas estuvieron presentes en esta campaña, que se realizó de manera gratuita.

La jornada médica estuvo dirigida a las personas que presenten algunos síntomas como: dolor en el pecho, fatiga constante, dificultad para ganar peso o color azulado en labios y uñas. La característica particular de las cardiopatías congénitas es que se nace con ellas.

Estas malformaciones aparecen durante la gestación en el proceso de formación del corazón del bebé y aunque se pueden detectar durante el embarazo, muchos padres desconocen esta condición en sus hijos. Por lo que es importante este tipo de programas para ayudar a los niños y jóvenes que no han sido diagnosticados o no han accedido a un control adecuado y oportuno.

Para iniciar estas jornadas, a cada paciente se les tomó los signos vitales, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, presión arterial en los miembros superiores e inferiores, peso y talla. Posteriormente, se les realizó un examen físico.

“Agradezco a los padres de familia la confianza y al personal del DIF municipal, así como al de Yucatán, por todo su apoyo para realizar esta jornada”, expresó al respecto, el alcalde de Tekax, Diego Ávila Romero.

Texto y fotos: Bernardino Paz Celis