Karol Morán, de solo tres años de edad, fue operada de retinoblastoma, un cáncer en el ojo que comienza en la retina
Por los constantes viajes que tiene que realizar a la Ciudad de México para que la niña de 3 años, Karol Morán, reciba su tratamiento debido a que fue operada de retinoblastoma, su mamá Elmi Morán Paredes pidió el apoyo de los yucatecos, ya que tiene que faltar mucho al trabajo y, como es madre soltera, en ocasiones ni un día cobra de una quincena.
Cuenta con Imss (Instituto Mexicano del Seguro Social), pero debido a que no hay especialista en Pediatría, tanto la cirugía como las quimioterapias se las tienen que realizar en la capital del país, por lo que tiene que pagar hospedaje y los días que falta se los descuentan en su trabajo.
El retinoblastoma es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la retina. Los niños con antecedentes familiares de retinoblastoma deberán hacerse exámenes de los ojos para determinar si tienen el mal. Se presenta en forma hereditaria y no hereditaria.
Es un cáncer del ojo que comienza en la retina, el recubrimiento fotosensible de la parte interior del ojo. La enfermedad afecta con mayor frecuencia a los niños pequeños, pero en raras ocasiones puede afectar a los adultos.
La retina está formada por tejido nervioso sensible a la luz que atraviesa la parte del frente del ojo. La retina, a través del nervio óptico, envía señales al cerebro, donde se interpretan como imágenes.
Los síntomas no son comunes. Los signos que se notarían son los siguientes: Un color blanco en el círculo central del ojo (pupila) cuando se alumbra el ojo con una luz, por ejemplo, cuando alguien le toma una fotografía con flash al niño, ojos que parecen mirar hacia direcciones distintas, poca visión, enrojecimiento e hinchazón de los ojos.
Morán Paredes comentó que en diciembre detectaron la manchita en el ojo, y como vio que en el Imss tardaban para atenderla optó por recurrir a un médico particular, quien hizo rápido el diagnóstico y le señaló que mejor operen en el Seguro Social, así como las quimioterapias. ya que le iba a costar mucho.
Fue así que regresó al Instituto y con el diagnóstico particular optaron por operarla en enero, pero debido a que no había especialistas en esta ciudad la cirugía y las terapias tenían que realizarse en el Hospital La Raza, en la Ciudad de México.
Todo parece indicar que salió bien, se le logró extirpar la manchita, pero se requiere de quimioterapias, que hasta el momento van seis.
“Hoy tuvo cita y todo parece indicar que mañana nos regresamos a Mérida, pero tenemos que volver el 27, por lo regular son cada 3 semanas, pero esta vez un poco menos”, agregó.
Explicó que las quimioterapias hacen que la pequeña demuestre fatiga, hay días que come poco, camina igual poco y esto es más pesado para la madre.
Ella es empleada de la Galletera Dondé, donde sus compañeras de trabajo suelen apoyarla con alimentos, pero como falta por los viajes le descuentan los días.
Hace unas semanas su hermana realizó una kermés en Umán para recaudar fondos.
“Hemos vendidos alhajas, algunos electrodomésticos y agradecemos todo lo que la gente nos quiera apoyar, principalmente pañales y alimentos”, abundó.
Para las personas que quieren colaborar ya sea con despensas, objetos para rifar o con dinero pueden comunicarse al celular 9996 56 51 43.
Texto: Darwin Ail
Fotos: Cortesía