En un ambiente de respeto y armonía, cientos de personas se reúnen en el centro de la capital para recordar a sus finados, acompañados de un acto religioso y finalizan con mucbilpollo
Para fomentar la tradición de los Fieles Difuntos, la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida montar un altar en la Plaza Grande, que incluyó rezadoras y en el que el titular de la dependencia Irving Berlín Villafaña dijo que él está acostumbrado a instalarlo con mucho respeto.
“En mi casa cuando mi abuelita hacía el café y lloraba cuando lo ponía, nos aclaraba: este café no es para ti, chiquito, es para el abuelo”, relató.
El titular de la subdirección Operativa de la Dirección Cultura de Eventos Especiales, Raúl Olán Medina, explicó que en el altar se colocó una cruz verde conocida entre los mayas como la Santa Cruz, que representa el yaxché o árbol sagrado, también figuraba el agua que no debe faltar ya que del 31 de octubre hasta el 30 de noviembre nos visitan los pixanes, las ánimas de los seres queridos.
Dijo que también hay que colocar la sal, masa, las bolas de pozole. “En la cosmogonía maya nos crearon con la masa blanca se hicieron los huesos y la amarilla y roja se hizo la piel”, expresó.
Indicó que las flores son la alegría y con el incienso se elevan las plegarias; los pixanes son etéreos, todo lo que consumen son las esencias, con el incienso le damos un abrazo para que estén en los hogares.
Los otros elementos son las viandas como los mucbilpollos, escabeche, relleno negro y blanco y puchero y los frutos.
“En la entrada de la casa se suele poner una mesa y ésta es para la ánima sola, y para el pueblo maya se ayuda al que menos tiene ya que todos sus parientes ya murieron. En algunas casas hay chuyumes, que son raíces y tres hilos, y los que suicidaron se les pone su ofrenda en estos utensilios y se les cuelga agua”, explicó.
En las casas no se ponen altares, se ponen mesas de ofrenda, se les prende velas, flores, el primer alimento es chocolate con pan y se les llama para que vengan a desayunar.
“Luego, la familia consume los alimentos y también en el almuerzo y en la cena y se les dice que pueden dormir. Hay lugares donde sólo lo celebran el 1 y el 2, hay quienes hasta el 8, pero en la cultura maya están hasta el 30 del mes”, agregó.
“A los que fallecieron este año no se les pone mucbilpollos, sino tamales, porque ellos son los que van a llevar los mucbilpollos para todos los que van a regresar al inframundo”.
Por su parte, Berlín Villafaña señaló que esta tradición se ha combinado con otras. Está el caso de las flores de cempasúchil, que son no son de esta zona.
Explicó que esta identidad íntima se pone en un espacio público, pero se muestran elementos propios porque no es argentino, chino o de otra cultura.
En tanto, el director de Desarrollo Económico y Turismo del Ayuntamiento de Mérida, José Luis Martínez Semerena, aclaró que es una falsa apreciación cuando dicen que el mexicano se ríe de la muerte y es al contrario, le tiene tanto respeto a sus finados, “porque saben que los tendrán de visita y se les tiene que atender como se merecen”.
Las rezadoras realizaron un rosario, acto religioso que se acompaña con el oloroso incienso. También había personas maquilladas como ánimas y una tortillera, quien hizo huevos encamisados y también repartieron pedazos de mucbilpollo.
El altar estará hasta el miércoles 2 de noviembre, de 9 a las 21 horas.
Texto y foto: Darwin Ail