Ven caída de constructoras por designación de obras al Ejército

El presidente de la Cmic, Raúl Monforte González, pide mayor apertura para el sector privado en las obras que realiza el Gobierno federal

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (Cmic) calculó que en Yucatán han cerrado 50 ó 60 empresas constructoras, por la falta de obra pública federal, ya que se ha optado por otorgarla al Ejército Mexicano, informó el dirigente estatal Raúl Monforte González.

Lamentó que tantas constructoras hayan desaparecido, afectadas por los contratos a la milicia, a pesar de que no es función de esa institución realizarlas. “Lo decimos con mucho respeto y firmeza, el Ejército tiene funciones específicas en el caso de una invasión, en caso de una guerra y desastres naturales”, anotó.

Aclaró que los militares no son una empresa privada, menos una constructora. “Aunque nos digan que tienen la capacidad, los ingenieros del Ejército son tan mexicanos como quienes estamos al frente de las empresas, invirtiendo y arriesgando el patrimonio de nuestras familias, somos de igual de capaces o más, por eso nos merecemos esas oportunidades”, expresó

El entrevistado señaló que en el país hay 2,500 constructoras que han quebrado, debido a que la obra pública del Gobierno federal la realiza el Ejército.

Las obras emblemáticas del Gobierno federal como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (Aifa), la refinería de Dos Bocas y un tramo del Tren Maya, las realiza el Ejército Mexicano. Incluso, en el Parque de La Plancha, será el Ejército el que ejecute los trabajos preliminares.

Monforte González solicitó que les abran las puertas a la iniciativa privada. “Siempre he dicho que el constructor yucateco es el más cumplido y tiene mejor reputación, en los proyectos y los costos”.

Indicó que el sector de la construcción enfrenta desafíos de manera y que el futuro no se ve con buenos augurios, pero “a pesar de eso estamos optimistas, porque esto pudo haber tocado fondo y ahora viene crecimiento, sólo pedimos más inversión para los empresarios”.

Texto y fotos: Darwin Ail