Este dos de noviembre, las actividades en las panaderías iniciaron desde muy temprano para recibir el horneado de pibes, servicio por el que dependiendo del tamaño de la lata se cobró entre 30 y hasta 80 pesos.
El equipo de Peninsular Punto Medio, visitó en la Colonia Chichen Itzá, en el oriente de la ciudad, a la Familia Ramírez Ruiz, quienes nos regalaron un tiempo para platicar acerca de esta labor que realizan desde hace muchos años, y que representa una grata satisfacción, ya que siguen este oficio aprendido de su padre, Don Wilbert Manuel Ramírez Brito, ya fallecido.
Esta época del año, es muy especial para esta familia, ya que Gabriel, Willy y Abraham, los hermanos Ramírez Ruiz y sus hijos, se reúnen en la casa que fuera del abuelo y donde funcionó la Panadería “La Guadalupana”, en la calle 24, entre 21 y 19, para ayudarse entre todos a recibir, marcar, y entregar las latas de pibes al público.
“Comenzamos desde el sábado 30 de octubre, nos ha ido bastante bien con la venta de pan de muerto y la horneada de los pibes, estoy trabajando desde las dos de la mañana, hoy es el último día”, comentó don Gabriel, quien desde hace 34 años se encarga de esta labor en el horno de leña que fabricó su padre, en donde también prepara cochinita, lechón o pavo.
Así es que ya se imagina usted la práctica que este señor tiene para cuidar que los pibes alcancen el tiempo exacto para que queden doraditos o en su caso suaves, pero bien cocidos, para lo cual hay que girarlos constantemente para acercarlos a la leña o en su caso alejarlos.
Texto y Foto: Manuel Pool