El ex líder chino Jiang Zemin, que llegó al poder tras las protestas de la plaza de Tiananmen y que presidió una década de crecimiento económico meteórico, murió a los 96 años.
En el comunicado del Partido Comunista emitido por los medios indicaron que había muerto en Shanghai de leucemia y de un fallo orgánico múltiple.
Jiang Zemin es una de las principales figuras de la historia china de las últimas décadas. Presidió China durante diez años desde 1993, una época en la que el país se abrió a gran escala y experimentó un gran crecimiento.
Su muerte se produce en un momento en el que China vive algunas de sus protestas más graves desde Tiananmen, con muchas manifestaciones contra las restricciones de covid fijadas por el gobierno.
Jiang subió al poder tras la sangrienta represión de 1989 contra los manifestantes en la plaza de Tiananmen y sus alrededores, que llevó a China al ostracismo internacional.
El suceso desencadenó una profunda lucha de poder en la cúpula del Partido Comunista de China entre los reaccionarios de línea dura y los reformistas.
Esto hizo que Jiang, que en un principio había sido visto como un arduo burócrata, fuera elevado a un alto cargo. Se le eligió como líder por acuerdo mutuo, con la esperanza de que unificara a los partidarios de la línea dura y a los más liberales.
Bajo su dirección se forjó una economía formidable, los comunistas reforzaron su control del poder y China ocupó su lugar en la mesa principal de las potencias mundiales.
Supervisó el traspaso pacífico de Hong Kong en 1997 y la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001.
Texto y foto: Agencias