Preocupa a activistas que se califiquen como suicidios probables feminicidios

A unos días de finalizar el año, sólo se han registrado en Yucatán tres feminicidios, sin embargo existe preocupación entre activistas debido a que de acuerdo a cifras del Gobierno estatal, hasta ayer se reportaban entre un total de 258 suicidios, 47 de mujeres, y de éstos, en al menos cinco de los casos hay duda respecto a si alguien estuvo detrás ejerciendo algún tipo de violencia para propiciar que las féminas terminarán siendo orilladas a tomar la fatal decisión, es decir suicidios feminicidios.

La presidenta del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán, Adelaida Salas Salazar, recuerda que a partir de la muerte de Leslie, una joven estudiante de la Unam, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que en el caso de las mujeres, toda muerte violenta debe ser investigada como feminicidio, aunque  advirtió que ante la falta de recursos las autoridades no realizan los estudios que se establecen en el protocolo.

Estos estudios explica son, la historia de vida y entorno social de la víctima, para saber quién y cómo era la persona, quiénes eran sus amigos, el novio o las personas con que se reunía, además, dice, se debería de aplicar el perfil de personalidad de la víctima y el victimario; y por último  elaborar el estudio de conducta criminal identidad del agresor.

“Lamentablemente, hay falta de recursos inclusive por parte de los familiares hasta para pagar los servicios de un abogado, para así poder llegar a la verdad y que se castigue a los responsables si es el caso”, dijo Salas Salazar, quien consideró que del año 2020 a la fecha hay alrededor de 15 suicidios de mujeres que podrían ser en realidad feminicidios.

Es por esta situación por la que recalcaron, se hace necesario crear un Comité que atraiga los casos para asegurarse de que en verdad se esté impartiendo justicia y que se está llegando a la verdad, y esto es por la tranquilidad de las madres que quieren saber qué es lo que realmente sucedió.

La activista fue entrevistada de manera posterior a una rueda de prensa en la que se presentó el análisis del protocolo de la investigación policial y pericial con perspectiva de género para casos de feminicidio que se aplicó en el caso de Marilyn, en el que se concluyó que no se aplicaron los estudios antes señalados.

En este sentido, hizo un llamado a las mujeres que se encuentran en una situación de riesgo a que a manera de prevención, no duden acercarse a solicitar ayuda a la Secretaría de las Mujeres o al Centro de Justicia para las Mujeres, donde hay personal capacitado para atender este tema doloroso y que pueden incidir en la gran problemática.

Salas Salazar lamentó que no se pueda decir lo mismo en el interior del estado, donde si bien por ley y a partir de que en 2017 se solicitó la Alerta por Violencia de Género de instancias de ayuda a la mujer como los Institutos Municipales, pero en la mayoría de los casos no cuentan con personal capacitado ni sensibilizado, pues se colocan a criterio de los presidentes municipales.

Un ejemplo de esto ocurre en Akil, donde el alcalde estableció en el Instituto Municipal de la Mujer a una hermana de pensamiento tradicionalista y que ve la violencia de manera normal, cuando había una persona que cumplía el perfil y que hasta de manera independiente acompaña y da asesoría a mujeres  víctimas de violencia.

“Hablamos de Laura, que es sobreviviente de suicidios, y que realiza esta labor en ese municipio donde se reporta que muchas mujeres son obligadas a pasar drogas cruzando de mojadas”, puntualizó la activista.

Texto y foto: Manuel Pool